Sandino Asturias Valenzuela
Centro de Estudios de Guatemala (CEG)
Centro de Estudios Estratégicos de Seguridad
en Centroamérica (CEESC)
Son evidentes las expectativas generadas por el discurso de ílvaro Colom como nuevo presidente de Guatemala, el énfasis de su gestión en los más pobres y la tendencia socialdemócrata de su gobierno, marcaron el inicio en la gestión de las nuevas autoridades, sin embargo hay una brecha importante entre el discurso y el gabinete que propone.
La herencia de Berger
Es oportuno recordar que el gobierno de Oscar Berger ha sido el más incapaz para resolver los temas de seguridad y justicia, deja una herencia de 21,511 homicidios en su período presidencial; colocando así a Guatemala como el país donde se asesinan más mujeres, 580 durante el último año, y mayor número de niños y niñas asesinados en América Latina. Además, el porcentaje de impunidad de casi un 99% en casos de homicidio.
El gobierno de la GANA deja instituciones de seguridad debilitadas y cuestionadas por violación a los derechos humanos, por su participación en ejecuciones extrajudiciales y limpieza social como una práctica sistemática, además de la militarización de la seguridad ciudadana, violando flagrantemente los Acuerdos de Paz.
Continuidad, el primer mensaje
Es así que las nuevas autoridades deben enfrentar esta realidad para ser coherentes con las expectativas que genera el cambio de Gobierno y autoridades. Sin embargo el primer mensaje es de continuidad, el nuevo Ministro de Gobernación, Vinicio Gómez representa la continuidad del gobierno empresarial y no hay un cambio de políticas.
Respecto a otras entidades estratégicas de la seguridad, los cambios no representan el rumbo que ha ofrecido el Presidente. El hombre fuerte de la seguridad del gobierno de Colom es Carlos Quintanilla, un ex militar, propietario de una empresa privada de seguridad: SERVIPRO, que además estará a cargo de la Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad de la Presidencia (SAAS), esto tiene repercusiones tanto por la formación, como por los intereses privados de su empresa y su relación con el Estado.
La Secretaría de Análisis Estratégicos (SAE) estará a cargo del capitán en situación de retiro, Gustavo Solano, ambas entidades diseñadas por los Acuerdos de Paz para ser entidades de carácter civil, que sustituirían al Estado Mayor Presidencial; sin embargo, este carácter se estará violentando con estas decisiones.
El director del Sistema Penitenciario fue nombrado, es el coronel en situación de retiro ílvaro Arreaza Sánchez, quien trabajó en la Sección de Información del Sistema Penitenciario desde la gestión de Giamattei y el gobierno de la GANA, aquí no sólo hay continuidad sino se violenta una norma constitucional sobre el carácter civil del Sistema Penitenciario.
Los demás cargos de seguridad son una mezcla entre la continuidad del gobierno empresarial y los hombres de Quintanilla, existen dudas de una armonía entre los dos grupos o habrá una disputa por el control, de cualquier manera no se ve en las nuevas autoridades ni un plan estructurado, ni el personal que lo desarrollará.
Carlos Quintanilla, en una reciente entrevista dijo: «Tenemos implementados equipos de Inteligencia, porque la seguridad sin inteligencia no es seguridad», está claro que a la SAAS no le corresponde realizar inteligencia; sin embargo, los precedentes de gobierno de la GANA parecen mantenerse en éste y otros equipos que nadie controla; seguirán actuando en total impunidad.
El general Marco Tulio García Franco ha sido nombrado como nuevo Ministro de la Defensa, ha sido señalado de ser un militar vinculado con militares en situación de retiro que podrían vulnerar las intensiones de profesionalizar al ejército y vincularlo a los Acuerdos de Paz, como prometió el Presidente.
Sin mucha coherencia
Es así como el panorama del gabinete de seguridad no tiene mucha coherencia con lo ofrecido por el Presidente, no se ve un respeto a los Acuerdos de Paz, ni fortalecimiento al carácter civil de las instituciones, al contrario, estas decisiones marcan una ruta de continuidad y de retroceso en lo alcanzado.
En el Plan de Seguridad de la UNE predominan las acciones de carácter reactivo y represivo. ¿No se ha aprendido la lección que la mano dura es un fracaso?, ¿No se ha evaluado que el ejército no funciona para tareas de seguridad ciudadana?, ¿Es este un gabinete socialdemócrata? Las decisiones y la práctica nos lo dirán.
Sandino Asturias.