El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, se reunió ayer con su amigo Fidel Castro, alejado del poder desde hace 17 meses por enfermedad, luego de firmar acuerdos para la exploración de petróleo, otorgar créditos y reforzar la cooperación con Cuba.

Lula y Castro comenzaron el esperado encuentro alrededor de las 16:00 horas (en Guatemala) y una hora después no habí­a terminado, aseguró un portavoz de la cancillerí­a brasileña que integra la delegación.

La visita al lí­der cubano de 81 años en el lugar secreto donde convalece de su crisis de salud, habí­a centrado la expectativa del viaje relámpago de Lula a la isla, pues dependí­a -según revelaron las autoridades brasileñas- de la decisión de los médicos.

Lula mantiene una antigua amistad personal con Fidel, pero en los últimos años tuvieron algunos desencuentros ideológicos y en 2007 un desacuerdo en torno a la producción de biocombustibles.

Castro ha expresado, en artí­culos de prensa que escribe en su convalecencia, una férrea oposición a la fabricación de combustibles a partir de alimentos, advirtiendo el peligro de una hambruna mundial; pero Lula impulsa la producción de etanol -a base de caña de azúcar- en virtud de un acuerdo con Estados Unidos.

Antes de visitar a Fidel, Lula selló diez convenios con Raúl Castro, a quien Fidel cedió el poder, durante una ceremonia en el Palacio de la Revolución, en compañí­a de los jerarcas de las petroleras estatales, cancilleres y ministros de Comercio, Salud, Educación.

La exploración de petróleo, la creación de una empresa mixta para construir una fábrica de lubricantes, millonarios créditos para la compra de alimentos y la modernización de una planta de ní­quel en Moa (este de la isla), fueron los principales acuerdos.

«Estamos empezando los análisis sí­smicos, para después empezar la actividad perforación. Por el momento estamos terminando la adquisición de datos sí­smicos», dijo el presidente de la petrolera brasileña Petrobras, José Sérgio Gabrielli.

Tras los estudios, en seis meses se definirán en cuáles de los 35 bloques disponibles en aguas cubanas del Golfo de México -de un total de 59-, invertirá Petrobras, dijo el director de la empresa Cuba Petróleo (Cupet), Fidel Rivero.

«Tienen especialistas y alta tecnologí­a, son lí­deres mundiales en perforación de aguas profundas», comentó al precisar que en los restantes 24 trabajan compañí­as de España, Canadá, Malasia, Venezuela, India, Vietnam y Noruega bajo contrato de riesgo.

Petrobras exploró sin éxito entre 1998 y 2001 en aguas someras en un pozo en Ciego de Avila (centro de Cuba), pero «por primera vez deciden participar en el Golfo de México» y construir una empresa mixta en la isla para levantar una fábrica de lubricantes que en 120 dí­as deberá «estar conceptualizada», añadió Rivero.

Ambos paí­ses acordaron estudiar préstamos para proyectos en hotelerí­a, farmacia, biotecnologí­a, infraestructura vial, industria azucarera y transporte. Según versiones de prensa, el financiamiento serí­a de 600 a 800 millones de dólares.

El ministro de Salud de Brasil, José Gomes, dijo que en biotecnologí­a se acordó un contrato de licencia de patentes y transferencia de información técnica sobre el fármaco Interferón, y añadió que avanza en la forma de validación de tí­tulos de médicos brasileños graduados en Cuba.

«Fue todo un éxito, ahora nos queda trabajar mucho para seguir avanzando», declaró la ministra de la Industria Básica de Cuba, Yadira Garcí­a.

Brasil, segundo socio comercial de Cuba en Latinoamérica y cuarto del continente tras Venezuela, Canadá y Estados Unidos, tiene importantes inversiones en la isla, amplia cooperación en salud y un intercambio que creció de 117 millones de dólares en 2002 a 453 en 2006, 429 millones en ventas brasileñas.

Lula se reunió con el jefe del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, depositó una ofrenda floral en el monumento al héroe nacional José Martí­, y visitó centros cientí­ficos.