UE abre nueva investigación contra Microsoft


El gigante informático Microsoft de nuevo tiene problemas con la Unión Europea. Ayer se iniciaron nuevas investigaciones por posible abuso de posición dominante.

La Comisión Europea anunció ayer la apertura de nuevas investigaciones contra Microsoft por posible abuso de posición dominante, una acusación que ya le costó al gigante norteamericano de la informática una multa récord avalada por la justicia.


En esta ocasión, las investigaciones abarcan la nueva versión del programa Office y el navegador Internet Explorer, tras denuncias presentadas en ese sentido por el fabricante de programas informáticos noruego Opera y la asociación de productores informáticos ECIS.

La apertura de las investigaciones «no implican que la Comisión tenga pruebas de una infracción», aclaró de todos modos Bruselas en un comunicado.

Según las denuncias presentadas, Microsoft incorpora en forma automática su navegador Internet Explorer a su sistema de explotación Windows, que equipa más del 90% de los ordenadores del mundo.

Además, se negarí­a a divulgar a sus competidores informaciones técnicas que permitan garantizar la interoperabilidad de una «amplia gama de productos» con la nueva versión de Office.

La Comisión precisa que quiere investigar en particular la interoperabilidad del nuevo formato de ficheros incluido en la última versión de Office lanzada el año pasado.

Bruselas ya habí­a infligido en marzo de 2004 una multa récord de 497 millones de euros a Microsoft por abuso de posición dominante, una decisión confirmada en septiembre de 2007 por la Corte Europea de Justicia (CEJ), ante la cual habí­a llevado el caso el grupo norteamericano.

Poco después de ese fallo, en octubre pasado, Microsoft habí­a anunciado aceptar el cumplimiento total de las exigencias de la Unión Europea, por ejemplo permitiendo que los editores independientes de programas informáticos tengan acceso a la documentación técnica necesaria para desarrollar productos compatibles con Windows.

Microsoft también habí­a aceptado la reducción de las sumas pedidas a cambio de esa información y de los derechos de utilización de patentes a nivel mundial, además de renunciar a la posiblidad de apelar el dictamen de la CEJ.

Entre las medidas correctivas impuestas por Bruselas estaba además la de comercializar una versión de Windows que no tuviese integrado el programa de lectura de ví­deos y audio Media Player.