Un mundo conectado sin cables ni computadoras


Las compañí­as de tecnologí­a electrónica buscan facilitar cada vez más la vida desechando los cables de las computadoras.

Copiar directamente una foto desde un teléfono portátil hacia una pantalla de televisión, transferir una pelí­cula desde una videocámara hacia un reproductor portátil de video, mirar pelí­culas descargadas de Internet en la televisión: ahora todo eso es posible sin necesidad de una computadora… y sin cables.


Esta interconexión directa de los aparatos informáticos es una de las tendencias más claras del Consumer Electronic Show (CES) que se desarrolla esta semana en Las Vegas y donde los fabricantes han mostrado productos cada vez más numerosos pero que, para ser útiles, deben funcionar todos juntos.

Nuevos sistemas permiten por ejemplo mirar directamente en una pantalla de una televisión las fotos de un teléfono portátil, gracias a unas pequeñas cajas de la sociedad Quartics, que por una conexión sin hilos transmiten a una gran pantalla las imágenes de las mini-pantallas de los teléfonos celulares.

Según esta empresa, esta aplicación es ideal para las presentaciones profesionales improvisadas, ya que no se requiere un proyector de video conectado a una computadora portátil.

Un nuevo decodificador de la sociedad Pinnacle permite por su parte transferir directamente a un iPod video las imágenes provenientes de una videocámara o de un lector de DVD, convirtiéndolas al formato MPEG4, también sin necesidad de computadora.

El encuentro ha mostrado también modelos de reproductores musicales portátiles que pueden grabar directamente música desde un lector de CD, o impresoras que se conectan directamente a un teléfono móvil.

La unión de Internet y la televisión también se olvida de la computadora.

Netflix, lí­der del alquiler de DVD por correspondencia en Estados Unidos y que desde hace poco ofrece pelí­culas para descargar de Internet, anunció en el CES el lanzamiento, junto al grupo LG, de un decodificador que permite mirar en un televisor las pelí­culas que se descarguen de su sitio.

El aparato estará disponible en el segundo semestre de 2008, pero de todas formas se necesitará una computadora para elegir las pelí­culas a ver.

Esta iniciativa compite de frente con el decodificador Apple-TV, del grupo Apple, lanzado el año pasado y que también permite transferir a un televisor pelí­culas disponibles en iTunes, el sitio de distribución de música y videos de Apple, u otros contenidos de video disponibles en Internet.

Netflix será un competidor de peso, ya que asegura disponer de un catálogo de 6 mil pelí­culas disponibles en Internet, además de sus 90 mil DVD en alquiler, contra unos pocos cintos de filmes disponibles por ahora en iTunes.

En el CES destacan también los primeros prototipos de televisores digitales de alta definición sin hilos, presentados por los gigantes asiáticos Panasonic y LG.

Saldrán a la venta en Estados Unidos en pocos meses, poco antes del 17 d febrero de 2009, fecha en la cual todos los televisores del paí­s deberán ser digitales o equiparse de un decodificador.

El principio es el mismo, la variante es la frecuencia de las ondas electromagnéticas elegida por cada fabricante, que varí­a de 2 a 60 GHz.

LG, por ejemplo, asegura que sus ondas tienen un alcance de 20 metros y pueden atravesar la pared entre dos habitaciones, aunque «eso depende del material de la pared», matizó prudentemente Ricardo Park, de LG.

Para el consumidor significará la posibilidad de instalar pantallas planas en cualquier pared del salón, libres de conexiones al cable o el satélite.

Los nuevos artefactos se comunican ahora por ondas, tipo «bluetooth», wifi pero también el flamante «USB sin hilos».

Mucho más potentes que las ondas Bluetooth, que solo pueden conectar aparatos pequeños, el USB sin hilos permitirá unir a las computadoras los monitores, impresoras, máquinas de fotos, discos duros externos o escáners, entre otros.

Estas flamantes transmisiones sin hilos tienen sin embargo un problema: todas consumen bastante energí­a. Al menos uno de estos aparatos debe conectarse a una toma eléctrica o ser equipado con baterí­as.

Para el consumidor significará la posibilidad de instalar pantallas planas en cualquier pared del salón, libres de conexiones al cable o al satélite.