El ministro español de Economía, Pedro Solbes, reconoció que la economía del país está sufriendo una «desaceleración gradual» debido a la coyuntura internacional, aunque anunció un «muy robusto» crecimiento en el último trimestre de 2007, del 3,5%.
«En el cuarto trimestre, el crecimiento, de acuerdo con las informaciones muy parciales, fragmentarias que tenemos, pensamos que seguirá muy robusto, en el entorno del 3,5%», frente al 3,8% del tercer trimestre, afirmó el ministro ante una comisión parlamentaria.
Solbes precisó que España debería registrar «probablemente» como media de 2007 un crecimiento del producto interior bruto (PIB) del 3,8%.
Pero reconoció que se está registrando una desaceleración económica en España, que se ha reflejado en varios índices económicos de 2007 anunciados a comienzos de año.
El último de ellos ha sido el de producción industrial anunciado ayer, que ha bajado por primera vez en dos años.
«Lo que sucede es una desaceleración gradual, producida por una coyuntura internacional menos favorable y por un ajuste progresivo del sector inmobiliario», explicó el ex comisario europeo de Asuntos Económicos y actual número tres del gobierno socialista español.
A finales de diciembre, el gobierno español redujo su previsión de crecimiento del PIB para 2008 al 3,1% frente el 3,3% calculado anteriormente debido a la crisis financiera mundial.
El gobierno anticipó, en las mismas fechas, un crecimiento del 3% en 2009 y del 3,2% en 2010, aunque asegurando que esta revisión a la baja «no afectaría la ejecución de previsiones presupuestarias».
«La desaceleración gradual de la economía española no supone ninguna sorpresa para el gobierno», aseguró Solbes ayer.
Este freno de la economía está acompañado de un «reequilibrio» del crecimiento, con un menor peso del sector inmobiliario y de la demanda interna en la composición del PIB y una mayor influencia del «sector exterior», es decir, la demanda de la exportación.
El ministro subrayó que el ritmo del crecimiento, de cerca del 3% para los próximos años, sigue siendo «elevado», y recordó que la creación de empleo sigue siendo «dinámica» en el país, con una tasa de desempleo en torno del 8%, la más baja desde hace 30 años.
El ministro intentaba así hacer frente a las críticas de la oposición de derecha sobre la política económica por la desaceleración y el aumento de la inflación, cuando faltan dos meses para las elecciones legislativas.