El «Tigre asiático» da un nuevo zarpazo


Personas cruzan frente a un centro comercial en China; realizan compras para celebrar el próximo año nuevo del calendario lunar. La economí­a china continúa sorprendiendo al mundo y rompiendo récords.

El superávit comercial de China subió cerca de 50% en 2007 y superó los 260 mil millones de dólares, una cifra récord que acarreará una mayor presión para que el gobierno aprecie el yuan, la moneda china.


Un superávit de 22 mil 690 millones de dólares en diciembre elevó la cifra anual del excedente comercial a 262 mil 200 millones de dólares, un alza de 47,7% en relación a 2006, indicó la administración de aduanas.

El superávit ha subido más de diez veces desde 2003 y ha alimentado las inquietudes de los principales socios comerciales de China sobre la fuerza devastadora de las exportaciones del paí­s asiático.

«El conflicto se ha extendido desde las relaciones con Estados Unidos a Europa. Funcionarios de la Unión Europea hablan del asunto en cada visita a China. Es un problema serio», comentó Ma Qing, un economista del CEB Monitor Group basado en Pekí­n.

Estados Unidos, Europa y otros se quejan de que China mantiene su moneda en un nivel artificialmente bajo, que según afirman otorga una desventaja injusta a los exportadores chinos.

En respuesta, China ha permitido que el yuan se aprecie de manera gradual y ligeramente más rápido en las recientes semanas, pero se ha negado a eliminar totalmente sus controles sobre la moneda.

Las cifras difundidas muestran que las exportaciones subieron un 25.7% de un año a otro para llegar a 1.218 billones de dólares en 2007, lo cual alimenta los argumentos de los crí­ticos que aseguran que el yuan está demasiado débil.

Entre tanto, las importaciones subieron un 20.8% y se situaron en 955.800 millones de dólares.

Hoy, el yuan cerró a otro récord máximo de 7,262 yuanes por un dólar, lo cual marca una apreciación de 12% desde que se flexibilizó la convertibilidad del yuan con el billete verde en julio de 2005.

Es probable que el yuan se aprecie otro 8% a 10% en relación a la divisa estadounidense en 2008, anticipó Qiu Qingdong, un economista de Guodu Securities basado en Pekí­n, cuya estimación fue similar a la proporcionada por otros analistas.

Este serí­a el mayor ritmo de apreciación desde julio de 2005, pero no se prevé que silencie las crí­ticas provenientes de Estados Unidos, donde la tensión polí­tica se intensificará a causa de la campaña electoral para las presidenciales de noviembre.

«Considerando que es un año electoral en Estados Unidos, el foco estará nuevamente en China y la presión será intensa», dijo Ma, del CEB Monitor Group.

«Estados Unidos también necesitará un chivo expiatorio mientras el crecimiento económico doméstico se desacelera este año», agregó.

Los europeos pueden tener incluso mayores razones para quejarse, ya que el yuan se ha debilitado en realidad frente al euro desde julio de 2005, subrayó Qiu.

«Es un juego entre los gobiernos. Europa ciertamente espera que China permita que la tasa de cambio del yuan/euro se aprecie más rápido, pero el gobierno chino tiene que tener en cuenta la capacidad de los exportadores chinos», dijo.

Hoy, el gobierno chino subrayó que el superávit cayó un 14,2% en diciembre, en relación a noviembre.

«El conflicto se ha extendido desde las relaciones con Estados Unidos a Europa. Funcionarios de la Unión Europea hablan del asunto en cada visita a China. Es un problema serio».

Ma Qing

economista del CEB Monitor Group