Colom y Espada necesitarán firmeza para enfrentar a los poderes económicos


Monseñor ílvaro Ramazzini.

Al hacer una evaluación de cómo el gobierno de í“scar Berger deja el paí­s y los nuevos retos que ha de enfrentar el presidente electo ílvaro Colom, el presidente de la Conferencia Episcopal de Guatemala, monseñor ílvaro Ramazzini, señala que no hubo cambios estructurales y que el nuevo gabinete debe buscar la unidad y cohesión de sus piezas para dar respuesta a los altos í­ndices de pobreza, inseguridad e impulsar el desarrollo de Guatemala.

Lucy Barrios

El jerarca de la Iglesia Católica hace un llamado al presidente ílvaro Colom y al vicepresidente Rafael Espada para tener la firmeza de enfrentarse a los poderes económicos del paí­s que son los que siguen manejando las cosas en Guatemala y atender las necesidades de los menos favorecidos.

¿Qué hereda í“scar Berger al nuevo Gobierno?

Nos deja con una cara bonita hacia el extranjero, vamos a tener un aeropuerto moderno, infraestructura buena, pero a lo interno Guatemala sigue siendo un paí­s que se empobrece, las desigualdades aumentan, el tema agrario no lo trató en profundidad, no fueron capaces de impulsar una ley de desarrollo rural que tomara en cuenta las demandas y consideraciones de los sectores campesinos e indí­genas, no le entró a los problemas estructurales del paí­s. Dejó hacia fuera una cara bonita, con una inflación no tan alta, estabilidad de la moneda, pero hacia dentro del paí­s vive pobreza, migración y sin haber impulsado acciones para resolver los problemas estructurales.

En el tema fiscal, no se impulsó la reforma tributaria, se siguió privilegiando indirectamente a la clase rica. Ahora este gobierno me confirmó mucho más lo que se decí­a que era totalmente de corte empresarial y que los grandes ganadores han sido los grandes dueños de capitales, háblese de bancos, terratenientes y grandes empresarios. Por otro lado, no se logró la reforma educativa, el problema de salud sigue persistiendo, no hay control sobre precios de medicamentos.

A mi juicio, si tomamos en cuenta las necesidades de la población y los efectos de la globalización económica, Berger nos deja un paí­s mucho más empobrecido.

¿Esos, entonces, serí­an los retos de la administración de ílvaro Colom?

Debe trabajar en el desarrollo rural, la erradicación de la pobreza, lucha frontal contra el narcotráfico y el crimen organizado, lograr que el Ministerio Público cumpla la función que le corresponde; debe entrarle de lleno al tema de la seguridad ciudadana y que el gabinete de este gobierno sea de unidad nacional.

Se necesita liderazgo del Presidente y del Vicepresidente para tratar de formar un fuerte movimiento social respetando la diversidad, pero buscando el bien común de todos los guatemaltecos, especialmente los más pobres y sobre todo tener la firmeza para enfrentarse a los sectores económicos que son los que siguen manejando las cosas y que no se dan cuenta que eso representa más descontento y desasosiego.

¿Cuál va a ser la relación de la Iglesia con el nuevo Gobierno?

Tendremos una relación abierta, estamos abiertos al diálogo, vamos a apoyar las cosas buenas, a denunciar lo malo que hagan y a señalar las faltas. La Iglesia nunca ha querido privilegios de gobierno, solo queremos que se respete y favorezca el bien común.

¿Qué esperan de la nueva administración?

Que logren hacer un trabajo de coordinación, es sumamente importante que se coordinen los diferentes ministerios y que pongan en práctica el contenido del Plan de Gobierno de la UNE. He ojeado ese documento y creo que si logran cumplir lo que ahí­ aparece, eso va a ser de gran beneficio para el paí­s.

¿Cree que las personas nombradas para conformar el gabinete, puedan lograr esa cohesión?

Yo no conozco a varias personas que fueron nombradas, he escuchado de algunas de ellas como el doctor Eusebio del Cid, de quien se dice es buena persona, honrada, pero algunos lo juzgan porque en el tiempo en el que fue Ministro de Salud no hubo grandes avances en esa materia, ahí­ existe una gran duda.

En educación hubiera sido mucho mejor haber nombrado a un experto en pedagogí­a y no a una experta en economí­a. Aunque se habla que ella ha trabajado en educación, hubiera sido mejor un pedagogo porque necesitamos una educación en valores humanos, éticos y no dejarnos llevar por la tendencia impulsada por la ministra Aceña, basada en una educación en la que la competitividad era la prioridad, pero hoy estamos viendo que a pesar de tanta tecnologí­a no hubo mayores avances.

Los ministros de Ambiente y Agricultura han sido una buena elección. Juan Alberto Fuentes en Finanzas es una persona que se ha destacado en el plano económico, también ha sido una buena elección, de ellos puedo hablar.

¿Qué piensa del Ministro de Energí­a y Minas?

No lo conozco, esperarí­a que siga impulsando las reformas a la Ley de Minerí­a, esperarí­a con ansias que en el tema de industrias extractivas tome una posición coherente en favor de Guatemala, de los guatemaltecos y no de los inversionistas. Este tema no solo debe verse desde el aspecto económico sino también en el tema ambiental y ahí­ espero que Ferraté, el Ministro de Ambiente, implemente un nuevo reglamento de estudios de impacto ambiental. Los problemas ambientales son muy graves y hay que enfrentarlos.

¿Qué llamado harí­a la Iglesia a las nuevas autoridades?

Que logren unirse para alcanzar el plan de gobierno de la UNE, que no vaya a haber intentos de protagonismos personales que al final dañan los esfuerzos en pro de un trabajo coordinado, que se entreguen en alma y cuerpo a su trabajo, que busquen servir a la gente empobrecida, que realicen su trabajo con transparencia y honestidad.

«El nuevo gabinete debe entregarse en alma y cuerpo a su trabajo, buscar servir a la gente empobrecida, realizar su trabajo con transparencia y honestidad».

Monseñor ílvaro Ramazzini