Francia se ha dotado de una calculadora extremadamente potente, realizada por el grupo informático IBM, que coloca al país en la tercera posición mundial en cálculo intensivo para la investigación civil, anunció el lunes la presidenta del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS).
La calculadora, de una potencia de cálculo de 207 teraflops (207 billones de operaciones por segundo), está instalada en el centro nacional de cálculo del CNRS en Orsay, en las afueras de París, que de momento tiene una potencia de 6,7 teraflops.
La calculadora será accesible a toda la comunidad científica, francesa e internacional, y a las empresas, precisó Catherine Bréchignac, presidenta del CNRS.
La herramienta permite a Francia «recuperar su retraso» en el ámbito de las supercalculadoras, y sitúa a este país sólo por detrás de Estados Unidos y Alemania, destacó la ministra de Enseñanza Superior e Investigación, Valerie Pecresse, en una rueda de prensa.
La calculadora, que será operativa en marzo, permitirá «satisfacer las necesidades urgentes» como el estudio del clima, para afrontar los compromisos contraídos por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre la Evolución del Clima (GIEC), según el CNRS.
El coste de esta plataforma de cálculo intensivo se eleva a 25 millones de euros en cuatro años, incluido el mantenimiento, indicó la misma fuente.
Además de los expertos del clima, los químicos, los biólogos y los astrónomos son los principales usuarios del cálculo intensivo.