Salzburgo descorcha una oferta musical grandiosa


Salzburgo, que homenajeó en 2006 a Mozart, se viste de nuevo de gala este año para conmemorar el centenar aniversario del nacimiento de otro hijo musical de gran renombre, el director de orquesta Herbert von Karajan.


El año de Herbert von Karajan se abrirá el sábado con un concierto en la célebre sala Grosses Festspielhaus de la Orquesta de Mozarteum, que deleitará a los presentes con composiciones de TChaikovsky, Mozart y Strauss.

Se trata de una reproducción literal del programa que el propio Karajan dirigió el 22 de enero de 1929 en la misma ciudad, cuando daba sus primeros pasos como jefe de orquesta, afirman los organizadores.

La orquesta filarmónica de Berlí­n, a cuyo mando estuvo Karajan desde 1955 hasta su muerte en 1989, se sumará a los festejos con conciertos en las capitales de Alemania, Francia y Japón.

Los homenajes se repetirán en diversas ciudades como Viena, Nueva York, Londres, Múnich (Alemania) y Lucerna (Suiza), que organizarán festivales y ciclos en honor del «maestro de todos los maestros».

El dí­a del aniversario, el 5 de abril, estará marcado por una ceremonia especial en el museo de Mozart de Salzburgo.

Las compañí­as discográficas celebrarán el cumpleaños a su manera, sacando al mercado las incontables grabaciones, y a menudo legendarias, de Karajan.

También habrá un diluvio de libros sobre el director, uno de los cuales llevará la firma de su viuda Eliette von Karajan, y una infinidad de documentales sobre él.

Nacido el 5 de abril de 1908 en Salzburgo, Heribert Ritter von Karajan estudió piano y composición musical en el Mozarteum desde 1916 hasta 1926 y a continuación dirección de orquesta en la Academia musical de Viena durante tres años.

Su padre, un gran melómano, alquiló para él la orquesta Mozarteum cuando tan sólo tení­a 20 años. Entre el público lo escuchaba el director teatral alemán de Ulm (sur) quien, subyugado por el arte del joven, le ofreció ser Kapellmeister de la í“pera de su ciudad. Luego pasarí­a a la historia como el más joven director general musical de Alemania.

En los años 30 se sumó al partido nazi NSDAP, que le sirvió de trampolí­n para su carrera, aunque también le valió el boicot de los Aliados tras la Segunda Guerra Mundial.

Después de 1947, una vez levantado el boicot, prosiguió una brillante andadura musical.

Apasionado por la tecnologí­a, los coches deportivos, los yates y las motos de gran cilindrada, Herbert von Karajan fue, gracias a su amistad con Akio Morita, cofundador de Sony e inventor del disco compacto, el primer director de orquesta que grabó la Novena Sinfoní­a de Beethoven, en este formato.