El precio de la onza de oro batió un récord histórico hoy por la mañana en Londres, a 876 dólares, confirmando una tendencia alcista en sintonía con un petróleo por las nubes.
La cotización de la onza siguió subiendo hoy por la mañana en Londres hasta los 876 dólares, un precio nunca visto.
En el London Bullion Market, la onza de oro batió su precedente récord del 3 de enero, cuando llegó a valer 868,89 dólares, pulverizando una máxima histórica de hace 28 años.
En un año la cotización del metal amarillo progresó un 45%.
El oro sube aupado por su condición de valor refugio contra la inflación y va en paralelo con la curva de los precios del crudo.
El precio del «light sweet crude» sigue elevado después de que la semana pasada llegara por primera vez a la barrera simbólica de los 100 dólares por barril.
Este martes volvía a dispararse, impulsado por la anticipación de un nuevo descenso de las reservas de crudo en Estados Unidos.
Hacia las cinco de la mañana (hora de Guatemala), el barril de Brent de mar del Norte para entrega en febrero valía 95,22 dólares en el InterContinental Exchange (ICE), en alza de 83 centavos.
En el New York Mercantile Exchange (Nymex), el barril de «light sweet crude» para entrega en febrero se cotizaba a 96,07 dólares, en alza de 98 centavos.
El pasado miércoles, los precios del petróleo llegaron a la máxima de 100 dólares como consecuencia de la combinación de varios factores.
Los analistas atribuyen la subida al temor de que la oferta sea incapaz de responder al alza de la demanda mundial, así como a las tensiones geopolíticas en Irán, Pakistán y Nigeria, al inmovilismo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que no da señales de querer aumentar su producción y a una gran actividad de especulación.
El petróleo no es el único factor que pesa sobre el metal amarillo. El oro también se aprecia a expensas de un dólar que no para de caer frente al euro, debido a la perspectiva de un nuevo descenso de las tasas de interés estadounidenses.
Este martes a media jornada, el euro volvía a subir frente al billete verde por encima de los 1,47 dólares. Y es que los cambistas dan por sentado el mantenimiento de las tasas a un 4% en la eurozona y su descenso en Estados Unidos, a tan sólo dos días de una reunión mensual del Banco Central Europeo (BCE).