Lisandro Otero, «considerado una de las voces más importantes de la narrativa cubana contemporánea», falleció anoche en La Habana a los 75 años, informó hoy el diario Juventud Rebelde, sin precisar la causa del deceso.
Deja Otero una obra de más de 20 títulos publicados entre novelas, testimonios, ensayos y periodismo. Sobresalen su trilogía «La situación» (Premio Casa de las Américas 1963), «En ciudad semejante» y «írbol de la vida».
También «Pasión de Urbino», «Temporada de ángeles», «Boleros», «General a caballo» y «La travesía y Charada».
En 2002 le fue otorgado el Premio Nacional de Literatura y antes el Premio Nacional de Periodismo. En el momento de su fallecimiento presidía la Academia Cubana de la Lengua.
El cadáver de Otero será cremado en cumplimiento de su voluntad, dijo Juventud Rebelde e informó que «próximamente el Instituto Cubano del Libro, la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba y la Academia Cubana de la Lengua realizarán el homenaje que merece esta destacada figura de la cultura cubana».