Las autoridades chilenas se mantenían en alerta por eventuales aluviones por derretimiento de hielos del volcán Llaima, en el sur del país, que hizo erupción el martes y cuya actividad había declinado de manera ostensible hoy, informó la Oficina Nacional de Emergencia.
En los alrededores del Llaima, ubicado a unos 700 km al sur de Santiago, permanecían apostados una decena de buses y camiones del Ejército chileno, dispuestos para la evacuación masiva del poblado de Melipeuco, de unos 3 mil habitantes, en caso de que el volcán incremente su actividad.
La preocupación de las autoridades también está centrada en el riesgo de que se produzcan nuevos aluviones volcánicos, producto del derretimiento de nieve y glaciares en el cono del volcán por el aumento de la temperatura.
El último reporte de la oficina estatal precisó que «la actividad eruptiva del volcán Llaima ha declinado ostensiblemente en las últimas horas, no obstante, se mantiene la Alerta Amarilla».
Dos aluviones se produjeron ya la noche del martes, cuando el volcán entró en erupción, provocando el aumento del caudal del río Craptén, que a su vez cortó el camino de acceso al Parque Nacional Conguillío -donde se encuentra el volcán- dejando aislados a 53 turistas.
«Los volcanes del sur de Chile casi todos tienen un casquete glaciar y nieve, entonces la lava cuando llega a salir hacia la superficie derrite de manera repentina un volumen de nieve o hielo, lo que genera un volumen de agua importante que desciende a gran velocidad por lo flancos del volcán, por los principales cauces», advirtió el geólogo del Servicio Nacional de Geología y Minería, Jorge Clavero.
El fenómeno se conoce como ladar o aluviones volcánicos, precisó el experto, que no obstante, agregó que en las últimas horas se había detenido la emisión de lava.
Los aluviones, de acuerdo al experto, pueden alcanzar velocidades medias de entre 20 y 80 km por hora y arrastran a su paso tierra rocas y troncos, destruyendo todo lo que se encuentra a su paso.
La emergencia se mantendrá al menos por los próximos dos días, cuando se realizará una nueva evaluación de la actividad del volcán, según definieron las autoridades locales.
«No vamos a levantar la alerta amarilla. Dentro de 48 horas se puede fijar una tendencia acaso es la disminución de la actividad volcánica o pudiera producirse otro evento con las características del que hemos visto recientemente», señaló el intendente (gobernador) de la Araucanía, Oscar Eltit.
La disminución de la actividad del volcán motivó que regresaran decenas de personas que prefirieron salir de la localidad de Melipeuco por precaución a pesar de que las autoridades no declararon la evacuación.
En cambio sí fueron evacuados casi dos centenares de turistas que permanecían en el Parque Nacional Conguillío, que alberga al volcán.
El volcán, de 3.125 metros, entró en erupción la tarde del martes, lanzando intensas llamaradas y material sólido. La lluvia de cenizas incluso alcanzó a la localidad vecina argentina de Neuquén.
El Llaima es uno de los volcanes más activos de Chile. La anterior erupción de importancia ocurrió en 1994.