La ambición de Hillary Clinton de convertirse en la primera mujer al frente de la Casa Blanca tendrá que superar un difícil obstáculo mañana, con la prueba del voto partidario en los caucus de Iowa.



Tras algunas semanas tumultuosas, la campaña de la senadora demócrata por Nueva York se estabilizó a dos días de los caucus (asambleas de electores) del estado central de Iowa, en las que se definirá la preferencia de ese estado para las candidaturas demócrata y republicana para las elecciones presidenciales de noviembre.
Hillary Clinton está cabeza a cabeza con el senador demócrata por Illinois Barack Obama y el ex senador por Carolina del Norte John Edwards, según los últimos sondeos.
Esta primera prueba permitirá medir la influencia de la más poderosa pareja política de Washington en el Partido Demócrata, que se instaló en la política nacional hace quince años. Clinton alimenta la esperanza de que el ex presidente Bill Clinton puede hacer valer su propia herencia política después de dos mandatos en la Casa Blanca.
Hillary, de 60 años, hace pesar su experiencia, pero se presenta también como la dirigente que puede llevar el cambio a las nuevas generaciones, a pesar de una filosofía política adquirida en los años noventa.
En su mensaje a los electores, la candidata asegura que cuenta con la experiencia necesaria para enfrentar todos los problemas desde su primer día en el Salón Oval de la Casa Blanca.
Si Hillary Clinton es la mujer que los estadounidenses más admiran, según un reciente sondeo, es también la que recibe más ataques y críticas, particularmente por parte de medios conservadores.
Algunos expertos estiman que las opiniones desfavorables le van a cerrar el camino hacia la Casa Blanca y convocar una participación electoral masiva de iracundos republicanos.
Su principal rival, Barack Obama, planteó recientemente en la cadena CBS que «debido a ciertas batallas que se entablaron en los años 90, parece que es verdad que ella tiene la tendencia a despertar la hostilidad del lado opuesto».
Los colaboradores de la senadora deploran que pocos norteamericanos parezcan valorar sus cualidades y en la campaña se esfuerzan por mostrar sus capacidades.
Los críticos señalan que Clinton, que se presenta como feminista, sólo está en la carrera hacia la Casa Blanca porque su marido fue presidente y sugieren que si ha permanecido a su lado hasta ahora es debido a su sed de poder.
«Si uno analiza los sondeos, la mayor parte de los electores, sobre todo los demócratas, dicen estar dispuestos a votar por una mujer a la presidencia», dice Dianne Bystrom, de la Universidad del estado de Iowa.
«Yo creo que la gente está lista para votar por una mujer, pero habría que ver aún si quieren realmente elegir a Hillary Clinton», precisó.
Hasta sus propios adversarios reconocen la maestría con que maneja ciertos temas, y su inteligencia, pero la ex primera dama no puede pretender tener el mismo carisma que su marido.
Nadie ha puesto en duda jamás su capacidad de absorber los golpes de los republicanos. «Estoy sufriendo sus ataques hace dieciséis años y, por mucho que lo lamenten, sigo estando aquí», dijo el lunes Clinton a sus partidarios de Iowa.
En el plano personal, ha soportado también la humillación de las aventuras extraconyugales de su esposo y la vergí¼enza pública de un proceso de destitución iniciado contra él durante su segundo mandato por su relación con la pasante Monica Lewinsky.
Durante sus años en la Casa Blanca, Hillary participó activamente en un proyecto de reforma del sistema de salud que finalmente no se concretó.
A pesar de esos sinsabores, la candidata defiende con fervor el balance de los años Clinton. «No estoy hablando de la antigua Roma, eso fue hace diez años y ha funcionado para la mayoría de los estadounidenses», afirmó el lunes en Iowa.
El senador demócrata Barack Obama y la ex primera dama Hillary Clinton están empatados en las intenciones de voto para los caucus de Iowa, y Mike Huckabee y Mitt Romney están prácticamente cabeza a cabeza en el bando republicano, según un sondeo difundido hoy.
Obama, senador por Illinois, y Clinton, senadora por Nueva York, reciben cada uno 28%% de las intenciones de voto, según el sondeo de la firma Zogby difundido por la cadena de televisión C-Span.
El ex senador de Carolina del Norte John Edwards, quien continuó con su campaña anoche en ocasión de una «maratón para las clases medias», no pierde pisada, y recibe el 26% de las intenciones de voto.
Entre los republicanos, el ex gobernador de Arkansas Mike Huckabee recibe el 28% de las intenciones de voto, seguido de cerca por el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney, a quien se le atribuye un 26%. El senador por Arizona John McCain y el ex senador por Tennessee Fred Thompson se disputan el tercer lugar, con 12% cada uno.
«Las diferencias se reducen a medida que se acercan los caucus», constató John Zogby, director de la institución que realizó el sondeo. El mismo fue realizado entre el 29 de diciembre y el 1 de enero entre 933 electores demócratas y 907 republicanos. Tiene un margen de error de 3,3%.
Los caucus (asambleas de electores) del estado de Iowa, primera etapa para la designación de los candidatos presidenciales de los partidos Demócrata y Republicano, tendrán lugar mañana.