La lucha contra la inflación


La Junta Monetaria dio a conocer sus polí­ticas para controlar la inflación el año próximo y sus proyecciones de crecimiento económico. Todos sabemos que este año no fue posible cumplir con las metas que se habí­a fijado la autoridad monetaria, lo cual se atribuye especialmente a los factores de inflación importada por el aumento de costos en productos tan importantes como los derivados del petróleo y los granos básicos que se han visto afectados por la demanda de los mismos para la producción de biocombustibles, lo que ha impactado en el régimen de precios de los alimentos.

Oscar Clemente Marroquí­n
ocmarroq@lahora.com.gt

Pero es importante señalar que uno de los factores importantes en el aumento inflacionario, y que tiene relación con aspectos puramente criollos que pueden controlarse, está en el crecimiento del crédito durante estos meses y por ello se piensa que en el 2008 habrá necesidad de adoptar medidas para recoger el exceso de circulante que está en los bancos del sistema. En otras palabras, es previsible que el Banco de Guatemala tenga que invertir más dinero en el pago a los bancos para recoger el circulante.

El tema tiene í­ntima relación con lo que se abordó recientemente cuando se habló de la integración de una junta monetaria con tendencia socialdemócrata y se puso en el tapete el dinero que los bancos del sistema tienen producto de los depósitos del Estado y sus instituciones, por cantidades tan grandes que en muchos casos obligan a la banca central a pagar altos intereses para recoger parte de esos depósitos que constituyen el exceso de circulante.

Me imagino que la Junta Monetaria no socialdemócrata tomó en cuenta esas consideraciones porque, quieran o no, la polí­tica monetaria del año próximo tendrá í­ntima relación con las decisiones de gobierno y con las decisiones que tomen los tres ministros que conforman la Junta y que, en teorí­a, podrán actuar de común acuerdo por lo menos, con el delegado de la Universidad de San Carlos para tener votos suficientes como para decidir.

Lo que es un hecho es que en el tema de la inflación importada, sobre todo la que nos impacta por los precios del petróleo, poco o nada podemos hacer porque es de suponer que los precios se mantendrán altos y hasta pueden subir más si persisten situaciones como la de Pakistán con la violencia existente y la volatilidad en toda la región del Golfo. Ello coloca a Chávez otra vez en el centro de la atención para los guatemaltecos, puesto que quien acaba de anunciar que aquí­ se fragua un complot para matarlo si viene a la toma de posesión de Colom, podrí­a ser un actor de primer orden si se confirma que las relaciones entre el nuevo gobierno y el venezolano permitirí­an constituir una empresa estatal importadora del crudo que lo comercie a las petroleras extranjeras, pero que pueda adquirirlo en condiciones más favorables. Condiciones que, de hecho, no es que signifiquen un crudo más barato, sino por el que hay que desembolsar menos al comprarlo, pero se contrae una deuda que pagarán nuestros hijos y nietos y que crecerá por la tendencia a consumir más si es que bajara el precio de los derivados del petróleo.

En fin, para el próximo gobierno el tema de fondo será la inflación que no será fácil controlar y que puede irse de las manos dependiendo de factores internos y externos.