Israel dio nuevas garantías a Estados Unidos respecto al freno a la colonización en Cisjordania ocupada, incluyendo a Jerusalén este, al acercarse la visita del presidente norteamericano George W. Bush a la región, indicó el viernes la radio militar israelí.
Las consignas de detener la construcción se aplican fundamentalmente al asentamiento de Maale Adumim, al este de Jerusalén, y al bloque de colonias de Ariel en el norte de Cisjordania, según responsables del ministerio de Vivienda, citados por la radio.
Al parecer, el primer ministro Ehud Olmert se comprometió a que Israel no lance nuevas licitaciones para la construcción de viviendas en los barrios de colonización de Jerusalén este, sobre todo en Har Homa (en árabe Jebel Abu Ghneim).
Sin embargo, Olmert se negó a congelar licitaciones ya publicadas y en curso de realización en ese barrio, pues considera que Har Homa forma parte de su territorio desde la anexión de Jerusalén este, después de su conquista en 1967. Esta anexión jamás fue reconocida por la comunidad internacional.
Las promesas sobre una relativa congelación de la colonización aparentemente fueron realizadas antes de la visita de Bush a principios de enero, teniendo en cuenta el descontento de Estados Unidos debido a que continuaba la colonización, incluyendo en Jerusalén este.
Durante las últimas semanas, los palestinos protestaron ante la continuación de los programas de construcción en los asentamientos, destacando que la misma creaba hechos consumados en la región y contradecía la exigencia de «congelar las actividades de colonización» incluida en la Hoja de Ruta, el último plan de paz internacional, adoptado en 2003, pero que hasta ahora jamás ha sido aplicado.
Olmert trató de tranquilizarlos en este sentido durante una reunión realizada el jueves con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas. La presidencia del Consejo israelí indicó que «las dos partes acordaron que ninguna de ellas tomará medidas que puedan poner en peligro las posibilidades de llegar a un acuerdo final».
«Israel tomó medidas para cumplir con todas sus obligaciones respecto a la Hoja de Ruta», declaró en ese sentido el viernes a la AFP el portavoz del primer ministro, Mark Regev.
De acuerdo con esta fuente, se decidió «no construir nuevos asentamientos», «no ampliar geográficamente los asentamientos existentes» ni «confiscar tierras privadas palestinas» y «cesar las incitaciones financieras» a los israelíes que deseen instalarse en colonias en Cisjordania.
Desde que Cisjordania fue ocupada, en junio de 1967, unos 270.000 israelíes se radicaron allí, mientras que aproximadamente otros 200.000 viven en unos 12 barrios de colonización construidos en Jerusalén este.