IV Peligroso desfase financiero en el sistema bancario


El balance consolidado de bancos que hace público la SB, al cierre de octubre de 2007 sigue presentado las anormalidades que he denunciado y comentado en artí­culos anteriores:

Alfonso Bauer

Uno de los principales bancos del paí­s (Industrial) exhibe en el balance referido un preocupante desfase financiero, de Q17,4 miles de millones de quetzales. El sistema consolidado reporta en ese mismo instrumento financiero, formulado por la Superintendencia de Bancos (SB), un desfase financiero de Q68..1 miles de millones. Es decir, más de Q3 mil millones desfasados, comparados con el reportado en mi primer artí­culo a mayo, del presente año, de Q65 mil millones.

Las calificadoras de riesgos, como Fitch Ratings, que examinan el comportamiento y operaciones de los bancos guatemaltecos, suelen incurrir en contradicciones; por ejemplo, señalar que las calificaciones del principal banco guatemalteco «es de adecuada calidad de activos, de amplia base de depósitos y liquidez» (la cursiva es mí­a, véase Prensa Libre, página 21, de 13/12/07). No obstante esa opinión favorable a los resultados exhibidos por el BI, Fitch afirma «que esta calificación positiva está limitada por su ajustada capitalización y nivel de reservas, así­ como los aún estrechos indicadores de rentabilidad».

Es obvio que esta segunda afirmación anula el juicio valorativo de Ficth con respecto a este banco, debido a que no es compatible «adecuada calidad de activos», «amplia base de depósitos» y, sobre todo liquidez, sí­ existe «ajustada capitalización», que en realidad lo que quiere decir es que adolece de capital suficiente; y también no pueden haber VERDADERAS UTILIDADES, como lo enuncia Fitch en su primera afirmación, si existen «estrechos indicadores de rentabilidad», como lo advierte Ficth en su segunda afirmación.

Hasta ahora, ninguna de las instituciones, constitucional y legalmente obligadas, a intervenir antes que ocurra una catástrofe como la de la quiebra de los bancos «gemelos» en tiempos del gobierno de Portillo Cabrera y de los bancos del Café, S.A. y de Comercio, durante la administración actual, del Presidente Berger, lo ha hecho. De nuevo reitero que mi intención no es causar ningún pánico, sino por el contrario, evitar que ocurra descalabro bancario en perjuicio de depositantes y cuentahabientes.

Es muy probable que las instituciones controladoras del Estado sigan guardando silencio y se hagan las desentendidas en cuanto al desfase que denuncio, por su negligencia habitual, si no por complicidad con los banqueros del sistema nacional. Sin embargo, llamo la atención del licenciado í‰dgar Barquí­n, potencial Superintendente de Bancos del próximo gobierno, que emita opinión sobre mis denuncias, comentarios y propuestas, en relación al desfase financiero del sistema bancario.

Y por ello, en definitiva, insisto en que la Junta Monetaria y la SB deben tomar de inmediato, para impedir que sucedan otras falencias bancarias, y se desacredite más de lo que ya está el sistema bancario-financiero, al menos, las siguientes medidas:

Requerir a los propietarios y accionistas de bancos ampliar el aporte de capital propio, de manera proporcional al otorgamiento de crédito.

Disponer que las utilidades resultantes al cierre del año 2007 de los bancos, se destinen a convertirlas en capital de aportación propio y a generar provisiones (es decir, aplicar recursos en efectivo para resguardar los préstamos de dudosa consistencia).

Prohibir que los recursos de los depositantes sean desviados para alimentar las finanzas de las offshores, no obstante se encuentren autorizadas,; y producir, al mismo tiempo total y absoluta desvinculación de los bancos para con las offhores. Además, penalizar severamente esa vinculación, interviniendo el banco infractor al menor indicio de confabulación.

Hacer cumplir la prohibición legal y penalizarla, en caso de infracción, asignación de recursos en cualquier forma y a empresas, o a personas individuales o jurí­dicas,

Reglamentar, a efecto que las auditorias externas que se practiquen a los bancos del sistema se realicen por firmas de auditoria de reconocido prestigio y de manera alterna; es decir, que ninguna firma de auditorí­a pueda practicar auditorias de manera continúa.

Impedir que con el pretexto de la globalización y la competitividad de los mercados, se corra el riesgo de que todo el sistema bancario nacional desaparezca en provecho de la banca transnacional.

Por último:

Para que los cuentahabientes dispongan de una información más completa y detallada, la publicación de los estados contables de todos los bancos, debe hacerse acompañando las respectivas integraciones de cuentas y las notas de auditoria, así­ como la explicación de las salvedades reportadas en los informes.