El ponche es una bebida tradicional de Guatemala que se bebe para los días de Navidad y Nochebuena. Es una bebida caliente ya que en los días de diciembre hace frío intenso, por lo que lo que conforta a las personas que lo beben. El ponche va acompañado de los buñuelos, plato de bollos a base de huevo, que también es un plato propio de las fiestas decembrinas en Guatemala.
Tanto ponche como buñuelos se preparaban y consumían durante todas las festividades del último mes del año en Guatemala. En los tiempos contemporáneos se consumen durante todo el año. Sin embargo, el ponche y los buñuelos se hacían especialmente para los días de las fiestas de Concepción, Guadalupe y para las veladas nocturnas en los rezos de la Novena del Niño Dios, al pie del nacimiento.
El ponche y los buñuelos se preparaban para que las personas que iban a los rezados de la Virgen de Concepción y de Guadalupe «entraran en calor», ya que por la época fría y las procesiones que salían al caer la tarde y regresaban muy tarde al templo, las personas necesitaban tomar una bebida caliente.
El ponche es elaborado por las personas que tienen ventas a la vera de los templos, y se expende en las ventas próximas a las iglesias. Así se origino el ponche, para posteriormente pasar a las casas y se volvió bebida obligada de Nochebuena que acompaña la cena navideña con los tamales, el pan dulce y los buñuelos.
El origen del ponche guatemalteco proviene de la época colonial. Se tiene noticias de su elaboración por recetarios del siglo XVII y en el se muestra una simbiosis de culturas, pues se utilizan no solo las frutas que existían en la Guatemala de la época, como las aportadas por los españoles en el momento de la conquista y colonización, que tiene mucho que ver con la cultura árabe, por el uso de frutas secas muy propias del mundo árabe y que vino a Guatemala a través de la cultura española de épocas tempranas del Nuevo Mundo. Su origen es mestizo y propio de las ciudades de La Antigua Guatemala y la Nueva Guatemala de la Asunción. Para finales del siglo XVIII el ponche se ha difundido en todo el país. Ramón A. Salazar a finales del siglo XIX (1896), habla, al referirse a las fiestas de la Virgen de Concepción en la ciudad de Guatemala, de la existencia de una bebida caliente propia de la época y que se llamaba ponche.
De acuerdo con las cocineras tradicionales del antiguo barrio de La Parroquia, el ponche se elabora de la siguiente manera: Se parten en trocitos dos o tres mameyes y se ponen a cocer; se ponen a cocer dos piñas con canela; ésta se revuelve con el mamey, después se le echa pasas y ciruelas y se sazona con azúcar. A veces ?las más se le condimentan con «piquete», es decir se le echa «trago blanco» o bien ron.