Pronta respuesta de Acisclo Valladares


Oscar-Clemente-Marroquin

Ayer llegó a La Hora el Embajador Acisclo Valladares para hacer entrega de una nota de respuesta a mi columna del dí­a anterior sobre la advertencia de la UNE en el sentido de que no reconocerí­an el proceso electoral si no logran que la CC ordene la inscripción de Sandra Torres. Lamentablemente se truncaron los papeles, puesto que yo que debí­a estar al pie del cañón en el diario estoy fuera del paí­s y el Embajador que tendrí­a que estar en Londres, está en Guatemala justo cuando se produce la decisión final del polémico caso de la candidatura de la que fuera esposa de ílvaro Colom. Lástima que no pudimos coincidir para conversar sobre este y otros temas.

Oscar Clemente Marroquí­n
ocmarroq@lahora.com.gt

 


Con tal de darle cabida inmediatamente, pedí­ que la colocaran en la edición de hoy en la Opinión del Lector, pero en resumidas cuentas Acisclo reitera todos los abundantes argumentos que ha venido repitiendo en su columna y con respecto a mi pregunta sobre qué dirí­a de lo que dijo el partido oficial, dice que el fallo hay que acatarlo y que lo mismo tienen que hacer todos. La respuesta llegó poco después de que se supo que en un “sorteo” el abogado Trujillo se sacó la chibolita para ser uno de los que conozcan el caso que atañe a quien ha sido su cliente, no obstante que es mandatario judicial del ciudadano ílvaro Colom y que fue el fiscal de la UNE ante las autoridades electorales en las elecciones últimas.
 
 Mi punto, Acisclo, es que efectivamente uno tiene que respetar los fallos judiciales, pero la misma obligación tienen las autoridades de abstenerse de manosear la designación de jueces y magistrados para acomodarse la pelota a fin de poder shutear cuando sea necesario. La participación del diputado Fajardo y de la hermana de la candidata Torres en el cabildeo de las comisiones de postulación no forma parte de una instancia legal que fortalezca nuestro sistema de justicia, sino era un burdo manoseo para colocar peones que tení­an la finalidad de cumplir con una especialí­sima instrucción.
 
 Tu planteamiento sobre la forma en que nos debemos someter al imperio de la ley, acatando aunque nos disguste una resolución judicial, es absolutamente válida y todos los que tenemos formación jurí­dica tenemos que compartirlo. Sin embargo, somos muchos los que venimos advirtiendo desde hace años de los serios problemas que comprometen la independencia de los jueces y la podredumbre de un sistema que se ensaña con los pobres y hace impunes a los ricos. Un sistema que tiene raseros distintos para juzgar y en el que los polí­ticos y organizaciones criminales meten las manos a la hora de las postulaciones para preservar sus privilegios. Acisclo entiende y conoce mejor que nadie esos problemas porque sabe que el sistema está carcomido por un cáncer muy extenso.
 
 Pero quiero hacer énfasis en la PD de la carta de Acisclo porque atribuye a un odio visceral contra la señora Torres toda la oposición a su candidatura. No dudo que haya gente que la deteste por haber impulsado programas sociales, pero yo, en La Hora, apoyé esos programas cuando no parecí­an clientelares y lo único que exigí­ fue transparencia. Si revisás mis escritos y el papel de La Hora cuando se discutió la ilegal candidatura de Rí­os Montt, verás consistencia en mi actitud y postura para demandar respeto a la norma constitucional, por lo que al menos en lo que a mí­ respecta, no se trata de un rechazo por razones personales, que las hay por cierto, sino simplemente porque entiendo claramente el texto de la Constitución y no me masturbo la mente para buscarle una salida.
 
 Gracias, Acisclo, por tu pronta respuesta.