La Nueva Guatemala de la Asunción ha sido fiel testigo de los cambios que han ocurrido en el país durante más de dos siglos. Este coloso inmutable parece no alterarse con la turbulencia política o social que ha ocurrido en nuestra nación. Ha sobrevivido a un proceso de independencia, a varias dictaduras y a terribles regímenes militares, soportándolos todos con estoicismo.
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Y en todo este tiempo, la ciudad capital ha ido modificando su rostro poco a poco; sin embargo, las condiciones tecnológicas y económicas de las últimas dos décadas han permitido una rápida aceleración en los cambios arquitectónicas.
Cambio de actitud
En buena parte, las condiciones sociopolíticas han influido para el cambio en el rostro de la ciudad. Los viejos barrios del Centro Histórico ya no son el patrón de la Nueva Guatemala de la Asunción.
Desde el cese de los gobiernos militares en 1985, las llamadas «maras» y la violencia generalizada ha obligado a que, cada vez más, las colonias de la ciudad capital se enclaustren a cargo de una seguridad privada, cerrando calles y avenidas, y obligando a crear una entrada única custodiada por una talanquera y una garita de seguridad.
Por su parte, las intensas migraciones internas del campo a la ciudad, a raíz del terremoto de 1976, hizo estallar la ciudad capital en su sentido horizontal; la Nueva Guatemala de la Asunción ya no se dio a basto, por lo que debió absorver a los municipios aledaños.
Asimismo, las viviendas empezaron a ser cada vez más pequeñas y a aceptar mayor cantidad de gente. Poco a poco, se está iniciando un crecimiento vertical de la ciudad, para lograr dar cabida a sus habitantes.
Nueva arquitectura
El ahora llamado Centro Histórico dejó de ser la «zona exclusiva» de la Nueva Guatemala de la Asunción. A su vez, el centro hegemónico se trasladó hacia el sur de la ciudad, especialmente a las zonas 9, 10, 13 y 17.
Este traslado de la zona exclusiva permitió también un nuevo rediseño de la arquitectura. En contraste, se hace el esfuerzo para mantener el Centro Histórico, para que éste conserve su arquitectura original.
En las mencionadas zonas «exclusivas», se ha marcado una nueva edificación, con un crecimiento vertical, y con estructuras funcionales para el comercio, pero sin dejar a un lado el placer estético en quien ve.
La nueva arquitectura, podría decirse, se basa en la estética de la Bauhaus y sus evoluciones (VER RECUADRO).
La nueva estética arquitectónica se puede resumir en cinco tendencias::
Posmodernista: búsqueda a los valores clásicos de la arquitectura, es decir, la vuelta a los frontones, columnas, cornisas, etc., de la arquitectura griega y latina. Ejemplos: Edificio Paladium, zona 10.
Estructuras metálicas: se basa, como dice su nombre, en las estructuras metálicas que le dan forma al edificio. Ejemplo: Clarios Suites.
Internacional: edificios recubiertos de cubos de vidrio; este estilo es el más predominante en la actualidad. Ejemplo: Banco Internacional.
Volumetría: se caracteriza porque se intenta expresar a través de la forma o del volumen del edificio. Ejemplo: Murano Center
Nacional: se intenta rescatar los rasgos autóctonos o que proporcionan identidad al guatemalteco. Por ejemplo: Tikal Futura.
La Bauhaus
Es un estilo arquitectónico nacido en Alemania, basado en la edificación a base de «cajas», es decir, un estilo cuadrado y lineal; además, se caracteriza por su estilo universalista y con ausencia de toda regionalización.
Su evolución más notable hoy día es el estilo Internacional, que se basa en los «cubos de vidrio». En Guatemala, como buenos ejemplos, se puede mencionar el Banrural de la zona 9 (anteriormente, la sede central de Bancafé) y el Banco Internacional, zona 10 (a un costado del Obelisco).