La NBA se adelantó a los jugadores y los demandó ayer ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales y en un tribunal federal.
La liga radicó dos recursos legales contra el sindicato de jugadores: una demanda en la corte federal de Nueva York y una acusación de prácticas laborales desleales ante la Junta.
La liga acusó a los jugadores de no cooperar en las negociaciones para lograr un nuevo convenio colectivo al realizar «más de dos docenas» de amenazas de disolver su sindicato y demandar a la NBA bajo el amparo de las leyes antimonopolio para conseguir condiciones más favorables en el nuevo acuerdo.
El comisionado David Stern dijo por teléfono a The Associated Press que la liga tomó la decisión luego de la reunión improductiva del lunes con el director del sindicato Billy Hunter, su presidente Derek Fisher y otros.
«No parece que los jugadores tengan un propósito serio y seguimos leyendo que consideran la disolución, los representantes se reúnen con Billy para hablar de disolución, Derek apareció citado diciendo que es una opción», dijo.
«Pensamos que siempre que se estén preparando para usar la misma estrategia que la NFL, que usó el mismo abogado, no parece que vayamos a ser capaces de lograr el acuerdo que necesitamos», agregó.
Los jugadores de la NFL disolvieron su gremio este año, aunque finalmente resolvieron su disputa laboral de cuatro meses y medio con los dueños de equipos de la liga de fútbol americano.
«No tenemos tanto tiempo como la NFL», dijo Stern. «Si el sindicato continuaba arrastrando los pies y luego seguía con su estrategia preferida, la disolución, y pasaban los mismos cuatro meses y medio, ya estaríamos dentro de nuestra temporada».
El abogado de los jugadores, Jeffrey Kessler, quien también representó a los jugadores de la NFL, es mencionado en la demanda de la NBA por utilizar lo que la liga consideró «tácticas de presión inaceptables» que han tenido un efecto «directo, inmediato y dañino» en las negociaciones.
«Para que las partes logren un acuerdo para un nuevo convenio laboral, el sindicato tiene que comprometerse por completo y de buena fe con el proceso de negociación colectiva», señaló el subcomisionado de la NBA, Adam Silver, en un comunicado.
Kessler dijo que los jugadores se sienten frustrados porque creen que son los dueños los que negocian de mala fe.
«La Asociación de Jugadores de la NBA no ha tomado la decisión de disolverse», dijo el abogado a The Associated Press. «Ellos dicen que los jugadores lo han barajado por 30 años y es cierto. Y no lo han hecho en esos 30 años».
«Tomamos esto como un ejemplo de su negociación de mala fe», agregó. «No quieren sentarse a la mesa».
Hunter, director ejecutivo del sindicato, dijo en un comunicado que los jugadores buscarán que la justicia rechace la demanda, que afirmó no tiene fundamento.
Después de la reunión del lunes en Nueva York, la primera desde que comenzó el cierre patronal el 1 de julio, Stern dijo que las partes no habían avanzado en las negociaciones.
Los dueños de equipos buscan cambios significativos a la estructura salarial de la liga, alegando que sufrieron pérdidas por 300 millones de dólares la temporada pasada y por cientos de millones de dólares cada año bajo el convenio laboral anterior, que fue ratificado en 2005.
Los jugadores reconocen las pérdidas pero difieren sobre su monto y rechazan el intento de la liga de fijar un tope salarial y de reducir la longitud y valor de los contratos.