Un congolense acudió a los tribunales de Bélgica, con el objetivo de que el libro de historietas «Tintín en el Congo» sea declarado racista; pide, en consecuencia, que sea retirado de las librerías.
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Bienvenu Mbutu Mondondo, un estudiante de Congo, reclama, además, a la editorial Moulinsart, poseedora de los derechos de autor del libro, una multa simbólica de un euro.
La demanda ya tiene sus antecedentes, pues en el Reino Unido se obligó a la librería Borders que pasaran el libro a la sección de «Sólo adultos». En esa ocasión, un grupo antirracismo había hecho una demanda similar, pues consideraba que a los habitantes congolenses se les trataba en el libro de una forma despectiva.
La Comisión de Igualdad Racial del Reino Unido manifestó en tal ocasión que el libro tiene «palabras de un horroroso prejuicio racial, en las que los ’nativos salvajes’ parecen monos y hablan como imbéciles», según el dictamen ofrecido.
En contra
Para la librería Borders dijo que son los clientes quienes deciden qué leer y qué no. «Borders se esfuerza por ofrecer una amplia gama de materiales y por apoyar a nuestros clientes en su derecho a escoger lo que quieren leer y comprar», indicaron sus voceros.
También manifestaron que «dicho esto, también nos esforzamos por actuar de manera responsable como vendedores y de ser sensibles a todas las comunidades que servimos.»
La Editorial Moulinsart, que se encuentra en entredicho en Bélgica, expresó que el libro debe leerse según el contexto de la época.
Existe también la duda, pues a raíz de esta demanda las ventas de «Tintín en el Congo» se han disparado, por lo que cabe la posibilidad de que sea una estrategia de mercadeo.