DEBEMOS ESTAR SIEMPRE PREPARADOS


César Guzmán
cesarguzman@yahoo.com

Ha muerto el rey. Llaman a su sirviente de confianza y le dan la triste noticia:

-Tu amo se ha ido. Ha partido al cielo y no volverá.-

Abriendo los ojos tanto como puede el esclavo contesta:

¡Imposible! Están equivocados pues mi rey no ha ido a ninguna parte. El tiene por costumbre prepararse para todo viaje que ha de emprender y medita largamente sobre lo que necesitará para hacerlo. Nunca le oí­ hablar de ese viaje al cielo ni hacer preparativos para el mismo, así­ que no pudo haber ido allí­.-

El esclavo tení­a razón. El rey nunca se habí­a preparado para este viaje definitivo y mucho menos para su encuentro final con Dios.

En nuestra vida diaria nosotros nos preparamos para muchas cosas; para trabajar, para el matrimonio, para ser buenos deportistas y muchas más, pero debemos también comprender que todas esas cosas no son más que puertos intermedios en nuestra vida, no son ni deben ser el fin último de nuestra existencia.

Nuestro paso por la vida debe ser de tal modo

cuidadoso que no olvidemos prepararnos

para el ultimo viaje.