Es lo menos que podemos hacer los guatemaltecos, reconocer la valentía que tuvieron los dignos representantes del Registro de Ciudadanos y TSE: al no haberse dejado intimidar, sino todo lo contrario, enfrentaron y resistieron con valentía las visitas inesperadas e intimidantes de las hordas de la UNE, por quienes fueron tomadas las instalaciones del edificio del TSE –durante horario laboral– con todos los trabajadores dentro de esa entidad.
Rosana Montoya / A-1 397908
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La sorpresiva inspección estuvo encabezada por Sandra de Colom, primera figura femenina proselitista, del partido de la Esperanza, que comenzó su campaña preelectoral desde el mismísimo día en que su marido juramentó frente a la bandera y bajo la Biblia, que haría respetar la Constitución de la República. Las amenazas contra dicho Tribunal se repitieron en forma consuetudinaria. Resistieron con serenidad los envites del partido oficial. A los pocos días del plazo puesto, dieron con serenidad el resultado de la votación, los valientes profesionales Miguel Solís Rojas, director del Registro de Ciudadanos, seguido de las tres Magistradas del TSE, María Eugenia Villagrán, presidenta del TSE, Patricia Cervantes y Mirtala Góngora, negaron, el beneplácito de inscribir como candidata a la Primera Dama, a pesar de haber sido amedrentados. Estos cuatro héroes, dieron muestra de pundonor, a pesar que en ello les va la vida, tras haber recibido amenazas de muerte. Sobreponiéndose a las provocaciones, sin haber recibido protección del Ministerio de Gobernación, estos cuatro profesionales del Derecho, sacaron la casta y afrontaron las amenazas veladas del partido oficial de la UNE-Gana. Al mismo tiempo que expusieron su veredicto ante el pueblo de Guatemala. Llegaron a la conclusión que la señora Torres de Colom incurrió en el delito tipificado llamado Fraude de Ley. Como todo en la existencia nada es miel sobre hojuelas, hubo ¿por qué no decirlo? sus bemoles dentro del TSE, con la concurrencia de un sector del TSE vendido al partido oficial de la esperanza. Los licenciados que votaron a favor de la inscripción de Torres de Colom: Ulises Gómez y Marco Tulio Melini, cuyas cuentas bancarias, sospechoso, habrán incrementado de la noche a la mañana. Volviendo al punto que nos atañe respecto a, los esposos Colom Torres, que solicitaron su separación, con la única intención que pudiera llegar la esposa a la precandidatura presidencial, favorecido por el divorcio exprés, que fue concedido por la jueza Mildred Roca, en menos de tres semanas. Presumimos que la jueza Roca, también fue beneficiada con millones de bolsas, pero no de los mismos comestibles, con que fue sobornada la pobre indígena fallecida hace tan sólo unos días, en San Marcos, al ser transportada como ganado, dejó huérfanos a cuatro niños, el marido inconsolable lamentaba la muerte de su mujer, señalando las cuatro bolsas que no le recompensaban la vida de su compañera. Infelices campesinas que son trasladadas de plaza en plaza –las mismas manifestantes– afiliadas a los programas proselitistas de Mi Familia Progresa y bolsas solidarias, de la esposa del presidente. Esta señora de Colom, que según ella, ofrece ante las cámaras de los medios, ser una madre para todos los guatemaltecos, promete mejores oportunidades para los analfabetos, trabajo a los jubilados y orientación a los campesinos desorientados en la venta de productos agrícolas. Tal vez no ha caído en cuenta, que no es sólo abrir la boca y decir babosadas. Sí. Sí. Sí. Es seguridad, lo que nosotros y todo el pueblo esperamos recibir. Asunto que no pudo cumplir el marido. ¡Por Dios Santo! Esa mujer cree que todos los que formamos parte del Registro de Ciudadanos inscritos, prestos para ejercer el derecho al voto consciente; nos mantenemos en las mismas condiciones deplorables del marido, que no logra ponerse en pie todas las mañanas, por el olor que todavía despide la botella vacía que aún continúa derramada sobre su almohada.