El Gabinete (I)


El Organismo Ejecutivo está integrado por los ministerios, secretarí­as, fondos sociales gobernaciones departamentales y demás órganos y entidades que dependen del Ejecutivo.

Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

Es responsabilidad del Presidente y Vicepresidente velar porque la administración pública se desarrolle en armoní­a, en un régimen jurí­dico administrativo de eficiencia y eficacia. El Presidente preside el Gabinete General y el Vicepresidente coordina los gabinetes especí­ficos, todo esto subordinado a la pirámide jurí­dica; es decir, a la Constitución de la República, Ley del Organismo Ejecutivo y demás leyes vigentes.

Un gobierno será exitoso si logra impulsar su plan de gobierno y satisface el bien común, por ello es importante a quienes se elija para integrar ministerios, secretarí­as, fondos sociales y demás dependencias en el Organismo Ejecutivo.

En diciembre del año 1999, una vez electo el binomio presidencial que a la ciudadaní­a propuso el FRG, nos reunimos Alfonso Portillo, Efraí­n Rí­os Montt y yo para decidir y acordar quiénes integrarí­an el Gabinete. Consecuentemente es inevadible la responsabilidad inicial que se tiene al haber determinado conjuntamente los nombramientos del Gabinete.

Difí­cilmente se puede lograr un Gabinete homogéneo, en nuestro caso las propuestas vinieron de o a través de las tres personas indicadas. En lo particular, propuse a Juan Francisco Alfaro, Raúl Archila y por supuesto estuve de acuerdo -sin reserva alguna- con el nombramiento de Mario Bolaños, Gabriel Orellana y Eduardo Weymann. El resto de los ministros y directores de fondos fueron una mezcla entre personas que merecí­an la confianza y la anuencia del Presidente y del Secretario General del partido, aunque serí­a impropio decir que objeté a alguno de ellos, con la salvedad que al no conocer mayormente a varios, no podrí­a decir que estuve incondicionalmente de acuerdo.

Varios ministros no vení­an de las raí­ces del partido, hecho también comprensible pues en esta determinación el Presidente es quien mayor cuota de decisión posee. Las secretarí­as de la Presidencia fueron decididas prácticamente todas por el Presidente de la República; así­ como las de la Vicepresidencia fueron de mi responsabilidad.

Partir, iniciar un gobierno es pasar de la teorí­a a la práctica. Desde el principio hay que organizar y planificar el ritmo de trabajo que haga que este grupo de personas de confianza se integren y actúen como una orquesta, que no toque a destiempo cada uno de ellos, que no pierdan el concepto que aunque fueron propuestos por distintas personas y no todos son miembros activos del partido que recibió la confianza de los votantes para que su binomio presidencial fuera el triunfador, sí­ son todos responsables del éxito o del fracaso de la gestión de gobierno.

Una de las primeras manifestaciones que se reciben en las reuniones de Gabinete es que el ministerio o la secretarí­a del que habla no tiene suficientes recursos económicos, a este planteamiento siempre respondimos que con mucho gusto resolverí­amos el aumento de recursos si nos decí­an a qué otro ministerio o dependencia se los quitábamos o de dónde obtení­amos recursos adicionales para satisfacer las muchas necesidades.

El segundo aspecto que se le presenta a los ministros y algunos de los secretarios es la avalancha de solicitudes partidarias que a través del Comité Ejecutivo del partido o de cada uno de los diputados que integran el Congreso se dan para que personas afines al partido o a ellos llenen puestos en la administración pública.

Continuará.