En un pesebre


El hijo de DIOS vino a la tierra a vivir, practicar y reconocer las necesidades de los humanos, cuando pudo haberse rodeado de cuanto oropel existe, evitando pasar el sacrificio para el que PRE destinadamente venia a sufrir.

Carlos Asturias

Si el hombre por un pequeño sufrimiento clama a los cuatro vientos su calamidad, cuánto pasarí­a por la mente de JESíšS que ya sabí­a las que deberí­a sufrir

Ojala y estas Navidades nos hagan reflexionar y dejar por un lado intereses personales, tratando de colaborar con nuestros connacionales mas necesitados.

Los Reyes Magos que llevaban los regalos al emperador, desviaron su rumbo para conocer al Rey de Reyes y fue así­ como rindieron pleitesí­a al hijo de DIOS.

No es cuestión de etnias, ni colores de la piel, o de rasgos fí­sicos, es de de CONCIENCIA y por sobre todo el asegurar un futura lleno de certidumbre para nuestros descendientes.

Que al menos por un momento y real de oración pidamos iluminación en nuestro actuar; veremos lo sorprendente y cómo es nuestra respuesta a tan loables acciones.

No más castigos como la conversión en sal de los habitantes de esa nación de pobladores, que adorando a un buey de oro, pensaban en el poder del mismo.

Sin pensar que hay muchas más cosas importantes, que sin dejar de producir se pueden compartir, el amor y la amistad no se pueden medir en una balanza que usa como contrapeso el valor del dinero. Una amistad verdadera es la que perdura por años de años y no va detrás del aprovechamiento de nuestros semejantes para fines propios y particulares, cabe acá una de las frases de Garcí­a Márquez en donde dice «.nadie debe ser capaz de ver a sus semejantes hacia abajo, a menos que sea para ayudarlo a levantarse».

Cuántas veces DIOS perdona nuestros pecados, por el solo hecho de pedí­rselo; con qué amor fue bajando el número de habitantes para ejercer su perdón, habiendo llegado hasta el número de UNO: Con qué amor nos miraba.

Que el pesebre del año 2007 sea el principio de un cambio absoluto, anteponiendo el bien común al personal.