Peligroso desfase financiero en el sistema bancario (II)


En el artí­culo anterior denuncié que en Balance Consolidado, a 31 de mayo, y avalado por la Superintendencia de Bancos (SB) el sistema bancario nacional arrojaba un déficit de Q 65-144-886 millones de quetzales y lo más probable es que la situación sigue igual en el último Balance Consolidado, a agosto, con grave riesgo a la seguridad de inversionistas, ahorradores, cuentahabientes y depositarios.

Alfonso Bauer

Sí­, además recordamos, que recientemente la Junta Monetaria emitió también una resolución inconveniente, que autoriza a los bancos computar, hasta en un 30% como capital originario el valor de la deuda que contrae al emitir bonos admisibles, o sea capital que no es aportado por el correspondiente banco ni por sus accionistas.

Y, lo peor, debe tomarse en cuenta que a finales del mes pasado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prescribió cautela a los bancos en el crédito de los hogares, porque muchos de éstos no tienen capacidad de pago. De lo anterior ya está sabida la SIB, así­ como de que se han otorgado casi 321 mil créditos hipotecarios por un monto por más de Q 5000 mil millones, en condiciones tales que no siempre la garantí­a hipotecaria responde al valor del crédito otorgado (Véase, información de El Periódico «Advierten deterioro de los créditos a consumo», edición 27/11/07, página 7).

Y como durante esta misma administración del presidente Berger ocurrió la falencia de los bancos Del Café y de Comercio, no serí­a raro que ocurriese la de alguno otro de los bancos importantes que figuran en el balance Consolidado de Mayo.

Ya en el artí­culo I, aclaré que mi intención al hacer esta denuncia, no es, de ninguna manera, que ocurra esa catástrofe, sino, por el contrario, evitarla.

Y, a ese fin, como ciudadano que me considero responsable, exhorto al Banco de Guatemala, a la Junta Monetaria, a la SB, al Ministerio de Finanzas a que den, de inmediato, una explicación pública de esa situación.

Esa explicación pública exige que los guatemaltecos conozcamos el destino de esos Q 65 mil millones y pico, o el del déficit a agosto del 2007, mediante información documental precisa, debidamente auditada por el Banco Mundial, el FMI y por auditorí­as de prestigio, como la firma Peat Marwick Price Waterhouse, entre otras.

Es indispensable que los guatemaltecos comunes y corrientes conozcamos el riesgo que implica ese desfase financiero y que se publique bajo la responsabilidad de la JM, SIB y BG, así­ como de la Asociación de Banqueros, las medidas de protección contra riesgos a la que están expuestos los usuarios del sistema bancario, porque las últimas penosas experiencias han demostrado que el Fondo de Protección del Ahorro (FOPA), así­ como la legislación del sistema financiero, son inoperantes.

Esta situación de desfase financiero, también exige la presentación y explicación del Balance de antigí¼edad de Saldos que contenga todos los créditos otorgados a la presente fecha, incluyendo los relacionados (es decir, entre los mismos accionistas, propietarios y directores) o con personas con quienes se tengan nexos comerciales.

Por último, esa situación de desfase financiero, también exige que se sepa cómo en la actualidad está la relación del valor de mercado de la garantí­a, respecto a ese déficit de más de Q 65 mil millones, del Balance Consolidado de mayo, o el déficit actual, en riesgo. Como sabemos es dinero que pertenece a depositantes, cuentahabientes, inversionistas y usuarios que han confiado en el sistema bancario y sus instituciones de control (BG, JM. SIB, Ministerio de Finanzas y el Gobierno de la República).

Es de urgencia que actúen. Ojalá nos pudieran dar una explicación satisfactoria y nos hicieran pasar unas Navidades tranquilas, al haber tomado las medidas urgentes para evitar otro descalabro bancario.