Ante la elección presidencial en segunda vuelta, los partidos políticos que no participaban directamente en ella se encontraron ante la alternativa de dejar en libertad a sus afiliados y simpatizantes para votar por uno de los dos binomios contendientes o comprometerse de una forma oficial o semioficial a través de sus comités ejecutivos o sus principales figuras políticas.
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La Gran Alianza Nacional, (Gana), partido de gobierno, recibió en su bancada en el Congreso de la República a Otto Pérez y su dos veces Presidente del Congreso, el diputado Jorge Méndez Herbruger le recibió diciendo «bienvenido a su casa», con ello recordó que el partido Patriota y su binomio habían sido parte integral de la campaña anterior y del gobierno actual con el inconstitucional cargo de comisionado presidencial, dirigiendo el Ministerio de Trabajo y el INGUAT y ahora ante la segunda vuelta se reagrupaban para buscar continuar gobernando como una prolongación del actual gobierno empresarial.
El doctor Alejandro Giammattei, con su efusivo carácter, dejó en claro que él apoyaba al Partido Patriota, algunos dicen que con la esperanza de que entre cuatro años el fuera nuevamente el candidato oficial.
Destacados líderes del Frente Republicano Guatemalteco, del que soy afiliado, equivocadamente mezclaron el aceite con el vinagre, al olvidarse de la severa e improcedente crítica que el general Otto Pérez había realizado durante casi cuatro años en contra del gobierno que encabezara el presidente Portillo, el suscrito como vicepresidente y el general Ríos Montt como Presidente del Congreso y Secretario General del FRG; ignoraron la severa crítica que al principio del actual gobierno, pública y agresivamente, les hiciera al general Ríos Montt y a Arístides Crespo por sus «tomas de cafecito», tampoco tuvieron en cuenta antecedentes como el atentado que sufriera en su casa una madrugada el general Ríos Montt hace algunos años.
El apoyo de la dirigencia del FRG al binomio del PP fue improductivo, hecho que se corrobora cuando vemos que el departamento de Escuintla fue, de los 20 departamentos, el que más otorgó su preferencia eleccionaria a favor del binomio Colom-Espada que triunfó ahí de una manera indudable, al ser favorecido con el 67.19% de los votos válidos emitidos (95,315), destaca el hecho que los dos municipios donde quedaron electos alcaldes del FRG: La Gomera le otorgó al binomio triunfador el 77.30% de los votos y el municipio de la Democracia el 66.80%. El apoyo en Quiché, donde el FRG obtuvo siete alcaldías, no funcionó y el voto también favoreció al binomio de la UNE con 57.52% (81,915 votos); lo mismo sucedió en Alta Verapaz, donde también el FRG había obtenido seis alcaldías y hoy la UNE recibió el 53.05% de los votos (92,610).
CASA, a través de su ex candidato presidencial Eduardo Suger, más cuidadosamente dejó en libertad a sus afiliados y simpatizantes para que responsablemente votaran conforme a su conciencia.
En conclusión, los partidos políticos sin excepción deben de reconocer que la ciudadanía vota conforme a su criterio y conciencia, no conforme a la opinión de la dirigencia partidaria por lo que en el futuro, en la segunda vuelta, deberán de ahorrarse el desgaste de equivocarse al involucrarse a favor de otro partido.