Santiago ya próximo a los 7 millones de habitantes se ha convertido en el centro polí­tico, económico y cultural emblemático de la región Andina, aun más que Buenos Aires, una ciudad imponente rebosando historia y acercándose cada vez más a los Paí­ses del primer mundo. Chile es un paí­s de contrastes como el árido desierto de Atacama al Norte y la Antártida con sus majestuosas moles de hielo al Sur, con sus 756 mil kilómetros cuadrados de extensión dibujados en una franja alargada de 4300 km.

Comprometido con el Libre Comercio practica una polí­tica abierta que le permite acuerdos bilaterales y multilaterales. Comercia con quien se le ponga enfrente y tiene Tratados con Canada, Estados Unidos, México y Centroamérica , Corea, China , La Asociación Europea, Singapore, Nueva Zelandia y Brunei, además, ha suscrito Acuerdos de Complementación Económica con otros paí­ses. Se caracteriza dentro de ese multilateralismo por la búsqueda de consensos.

La llave de su éxito económico es la Economí­a abierta , la transparencia y la responsabilidad fiscal . De su agenda económico social Guatemala tiene mucho que aprender. Hay pobreza, pero comparativamente con la nuestra es como del cielo a la tierra. La renta per cápita ya llegó a los 8 mil dólares por año y hay una fuerza laboral de casi 5 millones de personas con un 5% de paro. Tiene deuda externa como todos los paí­ses de nuestra América , son 21 mil millones de dólares, pero la renegocia y la convierte sin comprometeter su soberaní­a ,Chile es de los pocos paí­ses en América Latina que hablan de tu a tu con las instituciones de crédito y con los Estados Unidos.

La movilidad social en Chile ha sido notoria aun en lo tiempos más difí­ciles, he visitado el paí­s seis veces desde 1961 durante el gobierno de Alessandri y posteriormente con Frei, Allende, Pinochet y Allwyn y he podido comprobarlo, cada vez que vuelvo hay menos pobres, la clase media se ensancha y los padres saben que sus hijos tendrán una vida mejor que la suya. La clave, decí­a antes, es una economí­a sana , solidaridad y una sutil vena de patriotismo y amor a la tierra. El comercio abierto, las reglas de juego claras y la transparencia en el manejo de la cosa pública lo complementan, las obras se pagan por lo que valen sin sobreprecios y por lo general no prevalece la corrupción. Los acuerdos obrero patronales justos permiten una agenda social más amplia . El PIB tiene una tasa de crecimiento real de 8.5%, con exportaciones por 15.9 mil millones de dólares. El Gobierno ingresa 17 mil millones de dólares y egresa los mismos 17 mil incluyendo gastos de capital, no gasta más de lo que recibe que ha sido la desgracia de Guatemala y que condujo entre otras razones a devaluar nuestra moneda.

Los Ministerios de Salud y Educación son privilegiados, por ello los í­ndices de alfabetismo son de 98% mientras en Guatemala son de 67. La mortalidad en menores de 5 años es de 10 por mil nacimientos, mientras en Guatemala es de 43. La mortalidad materna es de 16 por 100 mil nacidos vivos, mientras en Guatemala es mayor de 53. El peso bajo al nacer es de 5% mientras en Guatemala es de 12 y en la áreas rurales de predominio indí­gena llega a 30.

La visita del presidente electo es muy oportuna, tenemos mucho que aprender y que recibir de Chile en apoyo a nuestras instituciones como dijo el señor Castressana de la CICIG: «Los juristas chilenos son juristas finos que nos ayudarán en la lucha contra la impunidad». Igual cosa es en materia de seguridad, la colaboración de la Escuela de Carabineros marcarí­a una diferencia en la lucha contra el crí­men . Termino con las palabras del Secretario pro tempore de la XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno Embajador Carlos Portales: queremos que el encuentro de Jefes de Estado tenga un resultado no sólo de reflexión, sino también de eficacia.