¿Qué es el Estado?


El litigio que mantienen la Municipalidad de la ciudad de Guatemala y el Gobierno central que encabeza el Organismo Ejecutivo, más parece berrinche entre dos funcionarios rodeado de intereses particularmente económicos de algunos sectores, por lo que no me referiré a esta coyuntura, aunque me atrevo a vaticinar que la Corte de Constitucionalidad fallará en forma definitiva (no solo provisional), a favor de tu muni.

Héctor Luna Troccoli

Sin embargo esta situación de litigio entre la comuna y el Gobierno, me permite plantear por enésima vez una pregunta: ¿Qué es el Estado, a la luz de nuestra legislación?, dejando de lado los múltiples conceptos doctrinarios que esta palabra encierra.

Y es que si algo está equivocadamente conceptualizado en el aspecto jurí­dico es el concepto de Estado.

Para empezar la Constitución en sus dos primeros artí­culos nos refiere al deber del Estado de proteger a la persona utilizando términos tan complejos y controversiales como lo son el bien común, la vida, la libertad, la paz, la seguridad y el desarrollo integral, cosas que, por supuesto, no se cumplen.

Luego, a lo largo de la ley de leyes, se hace referencia constante al Estado y posteriormente, en su Tí­tulo V se refiere a la «Estructura y Organización del Estado» y así­ nos habla del Régimen Polí­tico Electoral, el Administrativo, el de Control y Fiscalización y el Financiero. ¡Y sécate mestiza como dirí­a mi abuelita! Pero, entonces, vuelvo a preguntarme, en nuestra legislación ¿Qué es el Estado? Y la respuesta que me deja asombrado como jurista y ex catedrático universitario la encontramos en el artí­culo 15 del Código Civil, que de manera expresa establece estados dentro del mismo Estado, dotándolos de personalidad jurí­dica y para terminarla de amolar empieza diciendo «Son personas jurí­dicas: 1º. El Estado, las municipalidades, las iglesias de todos los cultos, la Universidad de San Carlos y las demás instituciones de derecho público creadas o reconocidas por la ley…» y así­ sigue por otros 4 incisos en donde entran hasta las empresas mercantiles. Y no es que neguemos que estas instituciones tengan personalidad jurí­dica, pero sí­ creemos un absurdo, ponerlas a la par o en la misma categorí­a que el Estado.

En efecto, señores, el ESTADO ES UNO SOLO, en donde se subsumen, como dice la doctrina, un ordenamiento jurí­dico que lo rige, un territorio y una población que lo habita. ¡Y claro que es persona jurí­dica, la más importante, única e indivisible!

Pero el pleito entre el Ejecutivo, un simple organismo del Estado y la Municipalidad, uno de los múltiples componentes del Estado, nos demuestra que aquí­ cada uno se cree un «estado chiquito» lo que da paso a la anarquí­a e irrespeto a la ley en que vivimos. ¡Lástima que con tantos letrados genios, no puedan tener una clara noción de lo que es un Estado guatemalteco, sin recurrir a los libros escondidos en rincones oscuros!