¿ENVEJECIMIENTO NORMAL O ALZHEIMER?


«Fí­jese doctor que todo se me olvida y cuando no se me viene el nombre de un amigo de muchí­simos años, me siento cucaracha».

Dr. Carlos Pérez Avendaño

Es ésta una queja que cada vez la oigo con más frecuencia en mi consultorio, y algunos de los pacientes me preguntan si no será Alzheimer, y lo que todos me dicen es: «Doctor deme algo para la memoria».

El último CD que recibí­ del Audio Digest Internal Medicine resume de manera muy inteligente lo último respecto a la prevención del deterioro mental, y naturalmente es algo de actualidad que a todos los mayores nos interesa.

La declinación mental es algo normal con la edad y es así­ que la capacidad para hacer nuestras cosas requiere cada vez más tiempo; y se nos dificulta hacer dos cosas a la vez, como cuando a uno la mujer le pide plata y uno le contesta: «Un momento, que me estoy peinando», lo cual quiere decir que si uno está haciendo algo importante, no puede hacer otras babosadas. Se nos olvidan los nombres de las gentes.

Pero, por otra parte, hay un envejecimiento mental anormal y que es un signo malo que termina en Alzheimer. La pérdida de la memoria principia a impresionar a los familiares, y se acompaña de deterioro en las capacidades para utilizar la inteligencia, como cuando se trata de hacer cálculos. ¿Cuántos años hace del terremoto?

Sin embargo, en este estado todaví­a no hay signos de demencia y el comportamiento de las personas no es anormal.

Pero lo que a nosotros más nos interesa es hacer algo para evitar el deterioro y, en ese sentido, el doctor Henry J. Williams, de la California Medical Asociation, nos hace un resumen de lo ya conocido, pero agrega algunas novedades. Insiste en las recomendaciones para hacer ejercicios mentales (sudoko, crucigramas), hacer más ejercicio fí­sico, caminando por lo menos dos kilómetros diarios, y muy importante, reducir el estrés. Es que las llamadas «hormonas de estrés» que como la cortisona uno fabrica cuando está tenso, inflaman el cerebro y esa inflamación produce sustancias tóxicas. La meditación, yoga, taichi alivian el estrés, y así­ desinflaman al encéfalo.

Pero, talvez de lo más novedoso es el papel muy beneficioso que tienen los medicamentos antiinflamatorios y los antioxidantes. El popular Ibuprofen cuando utilizado por varios años, 200 miligramos tres veces al dí­a, se confirmó que reducí­a en un 50% la incidencia del Alzheimer. Sin embargo, no deja uno de sorprenderse con el uso prolongado de una droga que, no solamente produce úlceras gástricas, sino que daña los riñones y el hí­gado.

Pero parece haber una solución con el antiinflamatorio Flurbiprofén que no lastima ni el estómago ni los riñones y que, según este estudio, podrí­a ser la droga del futuro para prevenir la demencia.

Insiste el doctor Williams que, naturalmente no hay que olvidar que hay otros factores muy importantes como la presión alta y el colesterol como causa de empeoramiento. y en ese sentido será su médico quien le sabrá aconsejar sobre estatinas, vitaminas B12 C y E, y, en el caso de las señoras que por su edad crí­tica son llenas de babosadas, los estrógenos para que el dí­a de su santo no se les olvide invitar a aquellos sus amigotes.