Sombras


Las «primeras damas», han sido desde siempre, al menos en Guate, una figura decorativa y dadivosa del Gobierno, juegan a señoras de la caridad, se interesan por los niños, las mujeres y los ancianos, se proyectan hacia estos sectores de la población, que son los que generalmente quedan fuera de los temas «serios», que los señores presidentes deben atender.

Claudia Navas Dangel
cnavasdangel@yahoo.es

Algo totalmente absurdo, si tomamos en cuenta que sólo las mujeres somos más del 50 por ciento de la población y algo preocupante si vemos los altos í­ndices de desnutrición en el paí­s.

Crear un Ministerio de la Familia, que atienda a mujeres, niños y ancianos, es una de las propuestas pero ¿cómo pretenden atender a tres sectores de la población tan distintos en una sola entidad? Al menos esto es más propositivo que el dar talleres de autoestima para las mujeres y desarrollar los talentos de las personas de la Tercera Edad para hacerlos sentir útiles, cuando lo que necesitan es alimento y abrigo, pero bueno, estas son las ideas que las esposas de los aspirantes a la presidencia han pronunciado.

Habrí­a que empezar por mejorar al Sistema de Justicia para que no exista tanta violencia intrafamiliar en el paí­s y de ahí­ partir con un trabajo de asistencia psicológica, habrí­a que crear casas apropiadas y jubilaciones dignas para las personas de la Tercera Edad y habrí­a que crear centros apropiados para atender a los niños que viven en la calle, más que darles una cobija o un juguete.

Habrí­a que tomar este puesto con seriedad, aunque esto es difí­cil, ya que ni siquiera el de Presidente se ve de esa forma. Las mujeres, los niños, los ancianos no somos temas de obras de beneficencia, pretextos para rifas de los rotarios y tema del café de estas señoras y las esposas de los amigos de sus maridos.

Reitero, somos la mayorí­a de la población, tenemos muchas necesidades y por lo tanto deberí­amos ser uno de los principales puntos en los planes de gobierno. En estos tiempos, es de verdad vergonzoso que aún se juegue el rol de esposa abnegada y sombra del macho; no queremos caridad, queremos propuestas concretas, serí­a bueno escucharlas, si es que las tienen, ofrezco mi espacio para darlas a conocer, pero, aclaro: propuestas, ideas inteligentes, no poses altruistas.