UNA TRANQUILIZANTE ESPADA GARANTE DE HONRADEZ


El viernes por la noche apareció en la tele haciendo declaraciones de í­ndole polí­tico que, aunque favorecí­an a su partido, fueron declaraciones vertidas con apego a la verdad y expresadas con asertividad.

Dr. Carlos Pérez Avendaño

Su aparición como polí­tico parecí­a incongruente con su trayectoria como médico de alta calidad profesional y humana. Es que se veí­a raro que alguien de la talla del Dr. Rafael Espada, eximio cirujano de corazones y de indiscutible fama internacional estuviera incursionando en un campo que hasta hoy habí­a sido vedado para la buena gente.

Pero allí­ estaba, coherentemente inteligente y acertado en sus declaraciones muy diferentes a la propaganderí­a con que hoy nos inunda la papelera campaña de los presidenciables.

En lo particular y consecuente a las vivencias que como colega de varias décadas me ha tocado admirar, yo sabí­a, de que lo que nos decí­a Rafa era verdaderamente cierto, y así­ me lo confirmaba la Lila mi mujer quien lo conoció desde cuando de un año de edad, Rafa aprendí­a a andar, allá en San José Pinula.

¡!Qué bonito sentir esa sabrosura de no cuestionar la veracidad de las aseveraciones de un candidato a un puesto de elección popular!! ¡!Y que sabroso saber que como Vicepresidente, el Dr. Rafael Espada será garantí­a de honradez esa virtud que, ahora, nuestra dolida Guatemala pide a gritos!!

Estoy seguro que ningún guatemalteco le regatea a Rafa movidas chuecas, ni sucias transacciones, ni recepción de chequecitos, ni negociaciones sospechosas. Estoy seguro que así­ es y que ningún guatemalteco de cualquier otro partido polí­tico se atreverá a cuestionarlo, mucho menos a descalificarlo.

Recuerdo ahora un acontecer de hace ya muchas décadas que quedó grabado en mi mente cuando competí­an por la presidencia de los Estados Unidos, el demócrata Franklin D. Roosevelt que pretendí­a ser electo para su tercer perí­odo y el senador Robert Taft, un republicano. Ante una oferta que éticamente no era correcta, y que favorecerí­a indudablemente para hacerse de la presidencia al senador Taft, éste contestó: «I rather be honest than President». (Antes que ser Presidente, prefiero ser honrado). Fue un acierto que hizo historia y que, en éstos tiempos de corrupción e impunidad que ahogan a Guatemala, suena como algo que solamente un tonto puede concebir.Dr. Rafael Espada, estoy convencido que así­ como el de Taft es su modo de pensar, y que usted, con su singular personalidad y el respeto que se le ofrece dentro de su partido, será una garantí­a en contra de la corrupción.

Usted se ha involucrado en una lucha contra la corrupción lo cual es algo admirable que nos obliga a estar de su lado. No solamente nosotros sino Guatemala entera espera que sea usted paradigma de hombre honrado a carta cabal que Guatemala toda, le agradecerá.