Los reguladores federales están indagando más a fondo en torno a la propuesta de Google de adquirir a la compañía publicitaria digital Admeld.
La solicitud, dada a conocer el miércoles por la noche, es el indicio más reciente de la vigilancia creciente de Google por parte del gobierno en momentos en que el líder de búsquedas en internet intenta ampliar su imperio.
La revisión del Departamento de Justicia del acuerdo para comprar a Admeld representa la cuarta ocasión en los últimos tres años en que el gobierno examina más de cerca una adquisición de Google con el fin de determinar si haría aumentar los precios o asfixiaría a la competencia.
Después de largas indagaciones, Google obtuvo la aprobación para adquirir por 3.200 millones de dólares el servicio de publicidad en línea DoubleClick, una compra por 681 millones de dólares del servicio de anuncios en teléfonos móviles AdMob, y una adquisición por 676 millones de dólares de ITA Software, que rastrea los precios de las aerolíneas.
Google, con sede en Mountain View, California, no ha revelado el precio de venta de Admeld desde que se anunció el acuerdo el mes pasado.
Admeld, con sede en Nueva York, trabaja con sitios de internet con el fin de ayudarlos a dilucidar cómo obtener la mayor cantidad de dinero a partir de la cantidad de espacio con que cuentan para colocar anuncios.
Aunque los pequeños anuncios de mercadotecnia vinculados a los resultados de búsqueda siguen representando la mayor parte de los ingresos de Google, la publicidad de mayor tamaño de la compañía se ha vuelto una importante fuente de dinero desde que la empresa compró a DoubleClick.
A pesar de sus recientes avances, Google aún tiene una participación más pequeña en los anuncios grandes en internet que sus rivales Facebook y Yahoo Inc., de acuerdo con la firma de investigación eMarketer Inc. El hecho de que Google se encuentre más abajo en el mercado de anuncios amplios podría ayudar a la compañía a convencer a los reguladores de que hay suficiente competencia con el fin de persuadirlos a aprobar el acuerdo para que compre Admeld.
Las quejas de que Google ha estado abusando de su dominio en las búsquedas de internet para desviar el tráfico hacia sus propios servicios y hacer subir los precios de la publicidad en la red mundial impulsaron a los reguladores antimonopolio en Estados Unidos y Europa a abrir investigaciones de amplio rango en torno a las prácticas de negocios de la empresa.