Mucho ojo donde pone sus ahorros e ilusiones


«El valor sólo es una virtud cuando se deja dirigir por la prudencia»

Fenelón.

Edith González

El Superintendente de Bancos Willy Zapata, al brindar declaraciones en relación a la estafa cometida por los personeros de las entidades Tarjetas de Crédito y Cuentas, S.A. Sergio Chacón, Carlos Castillo y Gloria Gómez de Chacón, expresó que era una entidad que funcionaba fuera del sistema monetario, por lo que las autoridades bancarias guatemaltecas no tienen jurisdicción en sus actividades.

Lo mismo exactamente ocurre, según expresó el mismo funcionario con las offshore, como es el caso de la que funcionaban en el Bancafe International y en el Banco de Comercio.

La jueza Silvia de León manifestó: «que existí­an evidencias de la citada empresa captaba fondos de manera ilegal y que sus representantes se amparaban bajo la figura de préstamos. Agregando que el informe de la Superintendencia de Bancos detalla que esa firma no tení­a autorización para captar fondos.» (Prensa. Libre. 19-07.07) Cuentas S.A. era una empresa que funcionaba desde 1971, hace 36 años, fundada por miembros de una honorable familia guatemalteca, por lo que ¿quién habrí­a de pensar que terminarí­a declarándola en quiebra, y sus ejecutivos desapareciendo con el dinero de quienes confiaron en ellos?

Difí­cil haberlo pensado hace 20 años, pero no imposible de ocurrir, y en estos momentos económico- históricos que vivimos, los guatemaltecos debemos estar «ojo al cristo» investigar las referencias de las instituciones en donde depositamos nuestros ahorros y sobre todo como decí­a mi padre «Tener cuatro dedos de frente» para darse cuenta que cualquier empresa o banco que le ofrezca intereses mayores a las tasas que se manejan en el sistema bancario general algo oculta.

Especialmente cuando de moda está, declararse en quiebra y esfumarse con el dinero de los incautos que pretendieron pasarse de listos, y ahora acometen contra el Estado de Guatemala buscando que éste les brinde resarcimiento a su pérdida.

Dónde y cómo invertimos nuestros recursos es responsabilidad nuestra, por lo que debemos estar atentos para hacerlo en instituciones que brinden servicios protegidos por las leyes bancarias.

Y en medio de esta ingobernabilidad que estamos viviendo nadie está exento de ser estafado, asaltado y peor. Sino mire como cuatro empleados del Crédito Hipotecario fueron capturados por estafar al propio banco.

O escuche al presidente Berger decir que la red hospitalaria funciona, que la economí­a está mejor que nunca y que los guatemaltecos tenemos mejor nivel de vida. Bueno, sin contar a Panabaj, al Barrio San Antonio y otros 300 tantos municipios.