Cociente I, E o M


Agradezco los comentarios de algunos amigos, quienes me han manifestado que serí­a bueno hacer un análisis estadí­stico para medir el Cociente Intelectual (CI), el Cociente Emocional (CE) y el Cociente Moral (CM) de los guatemaltecos.

Luis Zurita

Me comentaba uno de ellos que, muchas veces la clave no está en el CI, sino en el CE pues, se conocen experiencias en las cuales no necesariamente sobresalen quienes poseen un mayor CI, sino quienes tienen un mayor CE. Si esto lo diéramos por válido y lo generalizáramos y lo extrapoláramos a nivel social, podrí­amos deducir que la mejor sociedad no necesariamente es la que suma un mayor CI, sino la que suma un mayor CE.

Por supuesto, me decí­a otro, habrí­a que definir a la sociedad ideal para poder determinar cuál está más cerca de ser mejor o peor. Incluso, habrí­a que establecer los parámetros polí­ticos, económicos, sociales y culturales que determinan que una sociedad sea mejor que otra.

Las Naciones Unidades han establecido el índice de Desarrollo Humano (IDH) como un parámetro para establecer cuán desarrollado, desde el punto de vista humano, es un paí­s. Educación, ingreso per cápita y expectativa de vida son, de acuerdo con el IDH como catapultas que lanzan a una sociedad hacia el bienestar. La educación potencializa el CI, lo despliega, lo desarrolla, lo orienta. El ingreso per cápita real y no sólo nominal, es una fuente de poder para mejorar la calidad de vida en todos los sentidos. Pero de los tres, la expectativa de vida está determinada por el grado de satisfacción del mí­nimo vital.

De ahí­, cae uno en la cuenta que a mayor mí­nimo vital mayor bienestar. Entonces, por alto que sean el CI y el CE, si estos no van aparejados con el CM individual y social poco es lo que se puede avanzar hacia una sociedad mejor. Esto tiende a ser así­ porque el CM es como un súper ego que ordena hacer o no hacer. Por simple inspección se puede comprobar cómo en Guatemala a pesar del crecimiento económico de los últimos diez años, ni ha mejorado la educación ni el ingreso per cápita real ha llegado al bolsillo de la población.

La causa podrí­a ser el bajo CM de quienes teniendo el poder de decisión de hacer el bien no lo hacen, aunque tengan altos CI y CE. Altos CI y CE para multiplicar la riqueza, pero bajo CM para compartirla.

Ahora, cuando está de moda la Responsabilidad Social Empresarial, bueno serí­a contrastar las habilidades proporcionadas por el CI de quienes tienen un alto sentido emprendedor, el empuje proporcionado por el CE de quienes tienen un alto equilibrio volitivo y el desprendimiento proporcionado por el CM de quienes tienen un alto compromiso para con el otro y lo otro, aunque no necesariamente tengan lo más altos CI y CE. Y desde ahí­ comprobar, paí­s por paí­s, cuál de todos los Cocientes ha sido más determinante para construir la sociedad ideal.

Por supuesto, la pregunta del millón serí­a: ¿Cuál es la relación entre CI, CE y CM? Aunque lo más urgente serí­a saber ¿cuál es la condición que determina que un individuo y, por ende, una sociedad alcancen un alto CM? O, ¿Cuál es la condición que determina un bajo CM?