Cuando el partido se la iba de las manos, Argentina se subió al tren de la victoria en el Mundial Sub20 de la mano de Erik Lamela al vencer ayer 1-0 a México y quedó como líder del Grupo F.
Lamela, flamante fichaje de la Roma de Italia, recibió una pelota a mitad de cancha, avanzó ante la displicencia de los defensores mexicanos y punteó de zurda al segundo palo para adelantar a Argentina a los 70 minutos.
Más que suficiente para que la Albiceleste se embolsara los tres puntos en el estadio Atanasio Girardot de Medellín y arrancar con el pie derecho en un torneo en el que pretende apuntalar su condición como el equipo con más laureles conquistados, un total de seis.
México parecía llevar la manija y maniobrar mejor frente a una Argentina que esencialmente se persignó a las individualidades de la dupla formada por Lamela y Juan Iturbe.
Y fue precisamente una genialidad de Lamela lo que marcó sentencia.
«México en un momento controló la pelota, pero cada vez que nosotros recuperamos creamos situaciones de gol», dijo el técnico argentino Walter Perazzo. «Tuvimos más situaciones que ellos y fue justo el triunfo».
El lamento del entrenador mexicano Juan Carlos Chávez fue irse sin nada tras un partido en el que su equipo salió a proponer.
«Planteamos el partido para atacar y ganarlo. Este equipo tiene gol y hoy no llegó», indicó Chávez. «Y ellos nos hicieron un gol con una desatención … Nos ganó una individualidad. El partido lo destrabó un jugador».
La actividad en el grupo comenzó con un empate sin goles entre Inglaterra y Corea del Norte en el mismo escenario.
Así las cosas, Argentina marca el paso con tres puntos, seguidos por ingleses y norcoreanos con una unidad cada uno y México en el fondo con cero.
El Argentina-México fue la gran atracción de la jornada en Medellín, jugándose al atardecer, los espectadores pudieron ser testigos de un arco iris.
Mientras México cuajaba mejor su propuesta con el circuito formado por Ulises Dávila, Alan Pulido y César Ibáñez, lo rescatable en Argentina fue el desempeño de Lamela.
Lo más destacado del primer tiempo fue una gran jugada entre Ibáñez y Pulido, en la que dejaron desarmado a la zaga argentina. Pero el pase de Pulido al centro del área le quedó atrasado a Dávila y éste perdió el perfil.
Lamela tuvo la réplica con una bonita acción en la que se llevó a su marcador, cambió de pierna y sacó un remate de derecha que el arquero Damián Martínez supo contener.
El ingreso de Iturbe tras el descanso le dio más vértigo a Argentina y el atacante del Porto se mostró con un par de remates potentes pero sin puntería desde fuera del área.
México gritó gol a los 48, pero el remate de Pulido fue anulado por posición adelantada.
Después del gol de Lamela, Argentina casi logró aumentar con un remate de larga distancia de Adrián Martínez que se estrelló en un palo.
«Es importante ganar el primer partido por la autoestima», destacó Perazzo.
En la siguiente fecha, el lunes, Argentina se medirá con Inglaterra y México chocará con Corea del Norte.