Los países centroamericanos se están recuperando gradualmente de la crisis económica global de los años 2008 y 2009, pero deben mantener y reforzar las medidas que lo permitieron, dijo la X Conferencia Regional anual del FMI con las autoridades monetarias de Centroamérica, República Dominicana y Panamá, que concluyó el viernes en esta capital.
El foro advirtió en su declaración final que "en su proceso de consolidación económica" la región debe centrarse en mantener su gasto público bajo control, así como tener más eficiencia y productividad e incrementar sus ingresos fiscales. La reunión, que se inició el jueves con la presencia de presidentes de bancos centrales, ministros de hacienda y superintendentes de instituciones financieras, tuvo como objetivo discutir las perspectivas económicas y su impacto en la región, así como identificar políticas para consolidar la estabilidad macroeconómica y financiera y aumentar el crecimiento. La conferencia, celebrada a puerta cerrada, concluyó que "el reto clave" para la región en el mediano plazo "es aumentar el crecimiento económico y consolidar la estabilidad macroeconómica disminuyendo a la vez la pobreza". El director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Nicolás Eyzaguirre, señaló que, esta vez, la región "está menos preparada como sería deseable, pero no diríamos que está expuesta". La declaración final señaló que la expansión global continúa desequilibrada pues el crecimiento de muchas economías avanzadas "es débil todavía", mientras el crecimiento de gran parte del mundo emergente y en desarrollo "continúa siendo fuerte". A eso se suma que los retos fiscales en Europa y Estados Unidos "introducen riesgos más elevados". El documento también recomendó que, a medida que la región se recupera, "la política fiscal debe tener como objetivo reconstruir los amortiguamientos usados durante la recesión para asegurar la sostenibilidad de la deuda y las finanzas públicas".