La mente e inventiva humana no tiene límites, y a cada problema que se presenta una nueva invención tecnológica es llevada a cabo, dentro de los programas comunes, producto del correo electrónico, se encuentra el Google Earth, que básicamente constituye un mapa del globo terráqueo en su estado al momento de haber sacado esas fotos satelitales.
Ante ese poder de la mente y el deseo humano de ir superando los escollos que precisamente el desarrollo origina, existe el Google Earth pagado, con programa satelital permanente, es decir que se puede tener un estado del globo terrestre permanente y actualizado al momento. No me atrevería a decir su costo y su posibilidad de que se implante en Guatemala, precisamente por ese factor económico, pero es la única y por el momento forma de mantener un catastro de recursos y tierra al instante.
Actualmente las invasiones, aprovechamientos ilícitos, deforestaciones, disminuciones de recursos hidráulicos, pérdida de área boscosa, se basa en que para hacer el reporte e informe necesario se necesita de transporte aéreo o terrestre, viáticos y un sin fin de requerimientos burocráticos, que hacen más fácil la corrupción y por el cual los corruptos hacen piñata de todo y los expedientes se engavetan; quién va a querer viajar varios días a pie o en bestia para irse a topar con unos grupos fuerte armados que hacen y deshacen lo que quieren.
Con el programa antes indicado el monitoreo es continuo y actualizado, dando pauta y pudiendo servir como testimonio legal para aplicar la ley en el sentido exacto de su dimensión, pero para qué si es mejor seguir apoderándose de todo lo que a un pueblo pertenece, en vez de la correcta y el permanente uso sostenible del recurso natural.
Con la limitada ilustración que la mayoría de nuestros aparentemente capaces gobernantes poseen, qué puede esperarse, toda la información que nuestro Insivumeh y Comité de Prevención de desastres utiliza es basada en datos que recibimos de Miami y Houston. Quizás esté el uso de ese recurso fuera de nuestra capacidad económica, pero pagamos por tantos servicios que ni fa, ni fu hacen por nuestro desarrollo, que bien vale la pena, un estudio de inversión- resultado sea llevado a cabo, seguir en la misma de todo resolverlo a través de la tinta, en escritos legalmente manifestados, pero con observaciones de que un gran número de jueces venden sus servicios, de acuerdo a las estadísticas publicadas, seguiremos soñando despiertos. Cuando despertemos un nuevo cúmulo de impositivos impuestos estarán vigentes, mayormente con los pagos de los más necesitados.