La República de China, con sede en Taiwan, ha mejorado notablemente la salud de sus habitantes y ha contribuido en ese sentido, de modo solidario, a nivel mundial. Sin embargo, por las mezquindades y los propósitos hegemónicos y expansionistas de la China comunista aún no ha sido admitida en la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este año, a partir del 22 de mayo será celebrada en Ginebra, Suiza, una sesión de la Asamblea General de la Salud, pero, por la oposición de la China que hoy por hoy jefea Hu Jintao, la China Libre no estará representada, como tampoco lo ha estado por más de tres décadas.
Taiwan ha logrado grandes avances científicos en cuanto a la salud de los humanos, por lo que ha elevado la calidad de vida de su población y de los extranjeros que trabajan en sus centros urbanos y rurales.
El pequeño gigante del sudeste asiático, mediante la valiosa ayuda internacional y el patriótico concurso de los profesionales de la salud del país ha erradicado la malaria y la poliomielitis desde mucho antes que otras naciones de la región.
Infructuosos han sido los esfuerzos de los gobiernos de los Estados Unidos de América, de la Unión Europea, de Japón, de partido gobernante de Bélgica y del Parlamento de la República de Chile para que Taiwan pueda estar representada en la OMS.
China comunista reemplazó a Taiwan en la Organización Mundial de la Salud en 1971. Es inexplicable e injustificable el que el enrojecido coloso continental se oponga al ingreso de China Libre en la OMS, pero, como dice, el pez grande se come al chico…
El número de estados miembros de la OMS al presente es de 192. No obstante que los casos de Irak, Irán, Corea del Norte, la Orden del Malta y la Organización para la Liberación de Palestina tienen el estatus de miembros observadores, Taiwan democrático, cuya economía está considerada entre las más importantes del mundo, todavía está al margen de la organización sanitaria global. ¡Cosas veredes, Sancho amigo!…
Los flagelos contra la salud de los seres humanos no reconocen fronteras; tampoco tienen que ver con la política de todo tinte. Oficialmente se ha declarado que Taiwan no tiene intención alguna de asumir una actitud hostil frente a China, pero con el propósito de velar por la salud de su pueblo, necesita que el coloso continental ponga fin al bloqueo para estar en condiciones de participar dentro de la OMS en las reuniones, redes de advertencia temprana y programas de cooperación con todos los países del mundo respecto de la prevención y de la lucha en general contra las epidemias.
Nos parece irracional y por demás injusto que la República de China (Taiwan) no sea admitida en el seno de la Organización Mundial de la Salud porque de esa manera se deja como en el vacío a la gente que en todos los países sufre los azotes de las enfermedades, incluidas las epidemias y las pandemias.