Otro modo de comprender la relación que existe entre gobernabilidad y seguridad consiste en concentrarse en aquellos temas que la OEA considera que siendo amenazas a la seguridad en el hemisferio son al mismo tiempo una amenaza a la gobernabilidad democrática. Para hallar cuáles son estos temas es necesario analizar la Resolución 2045 y la Declaración de Nuevo León, en tanto que documentos que contemplan la temática de la gobernabilidad democrática y tomar, por otro lado, la Declaración de Bridgetown y la Declaración de Seguridad en las Américas, como los documentos de la OEA que sirven como marco de referencia para cuestiones de seguridad en el Hemisferio.
Al analizar la Declaración de Nuevo León, más específicamente en la sección que trata acerca de la gobernabilidad democrática, hallamos que ésta hace propios una serie de temas que afectan a la gobernabilidad y que, al mismo tiempo, están comprendidas dentro de las nuevas amenazas, preocupaciones y otros desafíos de naturaleza diversa que afectan a la seguridad de los Estados del Hemisferio y que están enumeradas en la Declaración sobre Seguridad en las Américas. Dentro de estas preocupaciones en común, las que más se destacan son: la corrupción, el terrorismo y la delincuencia transnacional (incluyendo el tráfico ilícito de drogas, armas y personas).
Dado el nuevo concepto de seguridad multidimensional en el continente y las características inherentes a la diversidad de factores que entran en juego en la gobernabilidad democrática, existen diversas áreas en el plano político donde estas dos temáticas entran en contacto. Particularmente, cuando se concibe a la seguridad como seguridad humana se hace claro que los beneficios que se derivan para la ciudadanía de vivir en un contexto de alta gobernabilidad democrática son prácticamente los mismos beneficios que le brinda el vivir en un contexto en donde prima la seguridad.
En general, es imposible que sin seguridad, un Estado pueda presentar altos niveles de gobernabilidad, mientras que, del mismo modo, sin gobernabilidad democrática es muy difícil que un Estado pueda proveer a su propia seguridad y la de sus ciudadanos.
La gobernabilidad democrática es fundamental para la seguridad, entre otras cosas, porque antes es fundamental para la preservación del sistema democrático de gobierno. La democracia hace un aporte fundamental a la seguridad al evitar, a través de mecanismos diferentes, que conflictos intra e interestatales degeneren en situaciones de violencia. Por lo tanto, el aporte de la gobernabilidad democrática al mantenimiento de la democracia es una de las principales contribuciones que la gobernabilidad hace a la seguridad.
En el marco de la OEA se han distinguido una serie de fenómenos particulares que son amenazas a la seguridad de los países del hemisferio y que, al mismo tiempo, constituyen amenazas para la gobernabilidad democrática del continente. En este sentido, tanto la corrupción como el terrorismo y la delincuencia organizada transnacional (incluyendo el tráfico de drogas ilícitas, armas y personas) tienen en común la característica de socavar la legitimidad de los estados, de un modo tal, que ponen en peligro la gobernabilidad democrática del sistema. En muchas circunstancias cuando la gobernabilidad se halla debilitada, estos fenómenos logran enquistarse en una sociedad. Al mismo tiempo, quienes promueven este tipo de actividades buscan perpetuar la ingobernabilidad ya que la misma es funcional a sus fines.