Los enormes intereses en juego. La visión de un imperio angloparlante pivote del «nuevo orden mundial», hace imposible que el monigote presidente de los Estados Unidos, pueda ceder en sus pretensiones de «guerra continua» para imponerlo. De allí que, a pesar de la oposición que los demócratas, respondiendo a un clamor cada vez más fuerte de su propia población, trate de mantener «a como dé lugar» la presencia de las tropas invasoras en Afganistán y especialmente las que se encuentran en un atascadero cada vez más difícil en Irak. La única solución posible para el mantenimiento del poder en la potencia mundial, consideran ellos, será el apresurar los pasos en su proyecto de ataque a Irán.
Los EE.UU. no han dejado los planes para atacar Irán militarmente, advierte el general Leonid Ivashov, ex director de la sección de las relaciones extranjeras del Ministerio de la Defensa ruso, y ahora presidente de la Academia para los Problemas Geopolíticos. «Las preparaciones para golpear los medios estratégicos de Irán continúan. Tres importantes grupos del comando de fuerzas americanas todavía están en el Mar de Arabia y el Golfo Pérsico. En total, ellos tienen aproximadamente cuatrocientos misiles crucero en alerta» Ivashov le dijo a Interfax-AVN el día de ayer.
«Las operaciones militares contra Teherán empezarán con el lanzamiento de por lo menos dos golpes inesperados que usarán misiles crucero Tomahawk y el poder aéreo para desactivar las capacidades de defensa de aire de Irán», dijo Ivashov. «Según nuestros datos, más de 150 aviones estarán involucrados en cada golpe a ese país islámico. Esos ’golpes’ estarán dirigidos a desactivar en primer lugar los sistemas de defensa aire tierra, luego les tocará el turno a los sistemas móviles de corto alcance que posee Teherán, incluyendo unos 30 nuevos sistemas.
Esos primeros ataques incluirán dentro de sus objetivos de «blancos primarios» a los centros de comando, instalaciones de la defensa aéreas, objetivos especiales en la armada, campos de aviación y los puertos.
Las instalaciones nucleares pueden ser blancos secundarios. Por lo menos, según las valoraciones de expertos y especialistas, veinte de tales medios necesitan ser destruidos para detener el programa nuclear iraní. Además, añadió el militar ruso, no se descarta que el uso de armas nucleares pueda utilizarse contra Irán, (Especialmente ahora que se poseen «pequeñas armas atómicas»), ya sea por parte de las fuerzas estadounidenses, o por Israel, si Irán decidiera disparar misiles sobre el territorio israelí.
El que estos poderes pongan al mundo ante la posibilidad de una nueva conflagración mundial, demuestra lo enorme de los intereses en juego. Razón por la cual las grandes compañías, escondidas detrás de subsidiarias que maximizan las ya de por sí elevadas ganancias que obtienen, se han dedicado a controlar y a explotar los minerales de valor especial, como el oro, o aquellos que carácter estratégico, que les garanticen, aún después de un conflicto mayor, la posesión de la riqueza.
El oro y el uranio, son dos minerales que han ido aumentando de precio en el mercado mundial. Ambos existen en nuestro territorio. Ambos también han sido concesionados a compañías extranjeras en las que los políticos de turno y la «argolla» de aquellos que, como nuevos conquistadores, han permitido por «treinta monedas» de plata, el saqueo de nuestro país.
Y viene al caso, porque así como el imperio, representado en estos momentos por el equipo de Bush en la administración estadounidense, no pueden permitirse el lujo de perder la posesión del poder, así nuestros Bushitos, que comparten con él los mismos apelativos otorgados por la población mundial, están preparando cualquier tipo de medios para mantener el que aquí les ha abierto la puerta a las riquezas nacionales. Riquezas obtenidas al estilo de Alí Babá.
Los prestidigitadores del TSE se encargarán de alguna manera de reafirmar esas pretensiones.