Prensa Libre publicó el 30 el 30 de marzo la primera encuesta relacionada con las próximas elecciones de septiembre e inmediatamente surgieron, una vez más, los «analistas» que por tener un título son capaces de interpretar hasta la utilidad de la carabina de Ambrosio.
Estos «analistas», (a quien un amigo, con evidente mala fe llama «tecnócratas subdesarrollados»), han hecho interpretaciones «sui géneris» de los que ven con su PROPIA Y PARTICULAR PERCEPCIí“N, de la encuesta, dejando en el tintero las cosas más importantes y centrarse únicamente en candidatos y partidos políticos, sin profundizar en los cambios sociológicos que la misma encuesta encierra.
Repitiendo por centésima vez que no soy «analista» me voy a permitir analizar someramente como un ciudadano neófito en la política, lo que realmente me impresiona y me preocupa, dejando por un lado a los protagonistas electorales, que al fin y al cabo, uno de ellos quedará, para bien o para mal. (Más creo que esto último).
Veamos como primera alternativa cómo se ha perdido la credibilidad en el sistema de partidos políticos, en los líderes de los mismos y en general en todo lo que huele a la tradicional política chapina. En efecto, al preguntar si seguían con atención las campañas políticas el 50% dijo que NO, lo cual implica que el ciudadano tiene otras cosas más importantes que hacer que escuchar las canciones, ver símbolos u oír candidatos porque ya tiene sus buenos años de ser baboseados. Esto se confirma con otra pregunta sobre qué es lo que más le interesa a usted de la campaña política y la respuesta que ocupa el PRIMER LUGAR ES: NADA, así como lo oye, nada nos interesa de la campaña política. También el primer lugar en cuanto a la respuesta sobre lo «bueno» de la campaña de los partidos se lo lleva la que dice (27.50%) que NO es buena.
Pero sigamos adelante. Sobre la pregunta de cuánto le interesan las elecciones presidenciales (que se supone son las que más jalan), nada menos que el 54.8% dicen que NADA O POCO.
Otra muestra más de la indiferencia de los ciudadanos a las elecciones lo será el ausentismo que habrá en septiembre, pero para no anticiparnos, volvamos a la encuesta y notaremos que, como merecido premio a sus «esfuerzos y liderazgo», la elección de diputados sólo le interesa al 7.6%, superados por la de los alcaldes con el 47.2%, una «pequeña diferencia» de casi el 40% que podría explicarse parcialmente por los aspectos locales y proximidad con su gente de los alcaldes.
Para terminarla de amolar, el 53.50% cree que el narcotráfico está infiltrado en partidos políticos, cosa que comparto plenamente y, finalmente, para no hacerla más larga, la mayoría de encuestados NO quiere que los partidos que ya gobernaron lo vuelvan a hacer, encabezando este dudoso honor la DC con el 82.30% y el FRG con el 81.90%.
El analista Perico de los Palotes concluyó: lo malo es que «estamos jodidos todos ustedes» y lo bueno es que todos saben que aunque sea con un voto de diferencia van a agarrar (con garras), el codiciado hueso. ¡Que Dios nos ampare!…