Agua: ¡Sos!


El uso inmoderado en nuestro planeta, orilla a extremo preocupante, habida cuenta de ser satisfactor indispensable para el equilibrio de la naturaleza. Respecto a nuestro paí­s, mueve a la adopción de medidas urgentes y necesarias con miras al logro de su conservación.

Juan de Dios Rojas
jddrojas@yahoo.com

Todo ser viviente, el hombre y la mujer en primer orden, depende de este elemento natural en sus acciones cotidianas, sin embargo, no existe un mí­nimo de conciencia al respecto. Antaño hubo afirmación mucho tiempo acerca de contar tres veces mas agua que tierra.

Ante el sombrí­o panorama generado por el crecimiento poblacional dí­a a dí­a, basta abrir los ojos a efecto de constatar que existe enorme desequilibrio. En tanto el agua es desperdiciada por los seres humanos, las fuerzas hí­dricas van en camino seguro del agotamiento.

En tal sentido, el caso rumbo directo a la crisis, peor aún al colapso generalizado, ajeno a excepciones, tocante a la ciudad capital y el interior del paí­s, debe calar hondo. Los connacionales ya no deben cruzarse tranquilamente de brazos, o solo ver pasar las cosas.

Estudios cientí­ficos como análisis sobre el problemón que se nos viene encima, ponen en qué pensar y sus consecuencias temibles a la vez alarmantes. Amerita la conformación de un frente común en la búsqueda cortoplacista de soluciones prácticas que organicen el uso racional.

Entendidos en la materia también avizoran sobre bases firmes y estudios profundos cómo de proseguir dicha actitud inconsciente de los paí­ses, sobrevendrá el momento que habrán guerras. No del petróleo y similares que evidencian avaricia, será en definitiva por el agua.

Hace muchí­sima falta compresión en todos los niveles de la población, respecto que el agua se agota, «gota a gota», reza un elocuente lema de la flamante Empagua. Aunque parezca muy trillado, la conservación del agua, es compromiso de todos de verdad. Pongamos nuestro granito de arena.