Los «viables» del jaleo comicial son pocos


Se está escuchando mucho ruido propagandí­stico en el ambiente nacional con motivo de haber arrancado -de madrugada a lo mariachi-, sin esperar el trompetazo del Tribunal Supremo Electoral, la campaña de los polí­ticos que pretenden llegar a la cumbre de volcán burocrático.

Marco Tulio Trejo Paiz

Es abultado el ramillete de los presidenciables, pero son pocos, muy pocos, los «viables». Los demás se han echado al ruedo a sabiendas de que no pasarán de la cola… Incluso algunos habrán de emplear el garrote para despanzurrar la piñata y conseguir algún peterete o a lo mejor sólo la hilaridad general como en un espectáculo circense…

En los corrillos callejeros se niega empuje a la mayorí­a de los pretendientes a la corona.

Entre los viables se menciona a estos personajes: En primera posición se ubica al ingeniero ílvaro Colom Caballeros; en segundo lugar al general Otto Pérez Molina; en tercer lugar, al doctor Francisco Arredondo; en cuarto lugar a Luis Rabbé; en quinto lugar a Rigoberta Menchú Tum, y así­, pero en orden descendente, a todos los demás que sueñan con sentarse en el codiciado taburete principal del palacio verde-esperanza…

En lo que se dice en las tertulias de los ciudadanos y ciudadanas de los diversos estratos sociales y por lo que se ve en los mí­tines enfocados por la televisión, así­ como por lo que publican los periódicos, se está mostrando el «ñeque» de cada uno de los presidenciables.

La intuición de los chapines es de suyo infalible. Hombres, mujeres y hasta los niños están interesándose en seguir el proceso polí­tico-electoral que habrá de culminar en las urnas a principios de septiembre.

Ya dijimos que Colom Caballeros, según la percepción que se tiene, lleva la delantera, al menos hasta este dí­a, en la maratónica carrera por el poder. Lo sigue Pérez Molina con su ofrecimiento de «mano dura» para hacer frente a la inseguridad, a la pobreza, a la corrupción, etcétera. Luego está Arredondo a paso un tanto lento pero a ratos dando saltitos sin arrugarse… Rabbé puede, cuando arrecien las «hostilidades», dar alguna sorpresa porque cuenta con la propaganda persistente, como en coro, de los medios radiales y televisados que el magnate mexicano de la comunicación íngel González tiene acaparados en nuestro paí­s y que son manejados por el candidato del FRG, partido que astutamente lo impulsa para impulsarse…

A medida que vayan saliendo a la visibilidad los otros deseosos de treparse al guayabal, en su mayorí­a venerables «ilusos» irán ocupando espacios en los órganos de prensa.

No faltan los guatemaltecos que lamentan que el general Efraí­n Rí­os Montt tenga puesto en rojo el semáforo, pues si estuviese en verde, dicen, otro serí­a el cantar, y es que se le tiene como gallo de pelea muy jugado y se recuerda que el hábil timonel de eferregismo puso orden en un dos por tres a lo largo y a lo ancho del paí­s en 1982, pues dio seguridad al pueblo y se entregó a la prédica constante contra la corruptela y frenó los excesos autoritarios del pasado violento, aunque más tarde lo hayan pintado y lo sigan pintando aún, a voluntad o gusto, dentro y fuera de nuestra fronteras.

A la señora Menchú Tum puede apoyarla en su trotar polí­tico, sobre todo a la hora de las urnas, un apreciable sector de la población indí­gena y los ladinos, no muchos que se diga, que quieren saborear el pastel de la burocracia con militancia en el grupo que conveniencieramente lidera la diputada Nineth Montenegro, quien también suspira por instalarse en el guacamolón…

Así­ andan las cosas de la polí­tica o politiquerí­a partidista en esta nuestra Guatemala de las pretendidas ascensiones palaciegas…