La Embajada de la República de China y la Asociación de Exalumnos de ICDF Taiwán (International Cooperation and Development Fund), inauguraron el jueves 21 de julio de 2011 las “Festividades Conmemorativas del Centenario de la Fundación de la República de China (Taiwán)†en el salón de la Colonia China de Guatemala. En esta fraternal velada el E.S. Embajador Adolfo Sun, fue quien inauguró las diversas actividades educativas, artísticas y culturales que se llevarán a cabo a partir del próximo domingo 7 de agosto, así como también anunció al público asistente sobre los homenajes especiales que realizarán diferentes instituciones de Guatemala, con motivo de tan importante acontecimiento y por el apoyo firme que ha brindado Taiwán a Guatemala en diferentes proyectos como exportación de papaya en Petén; procesamiento y mercadeo de productos agrícolas; desarrollo del cultivo y uso del bambú, entre otros.
Uno de los principales objetivos de la celebración de los 100 años de la República de China es rememorar la actuación y los preceptos de su primer presidente, el doctor Sun Yat-Sen, quien como filósofo, político y revolucionario fue nombrado “Padre de la China modernaâ€. El doctor Sun nació en la aldea de Tsuiheng, condado de Hsiangshan, Kwangtung, China, el 12 de noviembre de 1866. Difundió su idealismo político en una serie de conferencias populares que tituló: “Los tres principios del pueblo†que son: Nacionalismo, la lucha por la soberanía; Democracia, respeto a la libertad; Bienestar Social: salud, trabajo, rendimiento y dignidad del ser humano (alimento, vestido, vivienda y transporte). Estos tres principios que se refieren a la salvación y defensa de la Nación China, se pueden abreviar en: idea, fe y fuerza del pueblo. La isla de Taiwán, que por su sorprendente belleza esmeralda originalmente se le llamó “Ilha Formosaâ€, es decir isla hermosa, actualmente es agrícola, tecnológica y centro de importantes negocios para la economía y comercio mundiales. Es un lugar multicultural, porque en ella habitan personas chinas, malayo-polinesias, japonesas y occidentales, quienes han creado una sociedad generosa, pluralista y tolerante, capaz de asimilar y entender a las demás civilizaciones del mundo. El intenso crecimiento económico del pueblo de Taiwán lo ha convertido de beneficiario de ayuda extranjera a benefactor mundial, esto último con acento para los países menos desarrollados. En el área tecnológica, además de los grandes avances en la industria electrónica e informática, ha desarrollado el avión jet de entrenamiento avanzado “Hongdu L-15 Falcon†que fue presentado por primera vez fuera de China el 16 de noviembre de 2009, en el show aéreo de la Ciudad de Dubai. Ahora, el espíritu cosmopolita de la Ciudad de Taipei se hace evidente en el majestuoso rascacielos nominado “Taipei 101â€. Esta magnífica construcción del siglo XXI me inspiró el poema titulado: “La pagoda†que manifiesta lo siguiente: “Bordada de celajes/ surge en la ciudad/ de Oriente/ como regia morada/ hacia el firmamento/ desafiando el horizonte/ el templo más hermoso/ mansión de oro y jade/ pagoda de mi tiempo./ Mansión forjada/ del tesoro natural/ culminación y síntesis/ de un palacio imperial./ Song Yue/ reencarna en su estancia/ dibuja con su lengua/ un dragón en sus murallas/ pinta con su cuerpo/ escrituras muy antiguas/ envejecerá la tierra/ con lágrimas en sus mejillas./ Mece el péndulo/ el hada de loto/ lleva el compás de la vida/ en constante frenesí/ balancea la esfera/ la existencia en abanicos/ maduran los frutos/ de un viviente tapiz./ Materia ligera/ ante el abismo/ surge firme/ de raíces de cerezos/ espejo de China/ metrópoli fugaz/ maquillada de megawatts/ imitando el fulgor/ de las estrellas.â€