Roberto Alejos, presidente del Congreso de la República de Guatemala –quien seguramente es hijo de Roberto Alejos Arzú y sobrino de Carlos y del siempre famoso y bien recordado Canche Alejos, quienes fueron vendedores de automóviles en la agencia Packard y amigos de mi padre en los inicios de los años cincuentas– dio declaraciones en torno a la seguridad alimentaria en Guatemala y fustigó denunciando que la inseguridad alimentaria se incrementó desde la Firma de la Paz, según el Diario La Hora en su página 4 del 25 julio de 2011.
Seguramente el presidente del Congreso no quiso recordar en el Segundo Seminario de Seguridad Alimentaria y Nutricional que esto se debe a la ineptitud de ílvaro Arzú, quien, como se ha comentado en esta columna, llevó la Firma de la Paz a todo galope debido al egocentrismo de que ese acto se llevara a cabo en el período de su gestión presidencial y echarse la salsa sobre los tacos, sin ejecutar, en su momento, la serie de enlaces y prevenciones sociales, políticas y económicas que conlleva la firma de la paz en una Nación que cerraba un período de treinta y seis años de guerra que abrieron conflictos abismales en todos los niveles, independientemente de etnias y condiciones sociales, políticas y económicas.
Ahora, al menos un millón de niños padecen desnutrición y muerte, debido al egocentrismo del que ahora quiere ser de nuevo alcalde de la Capital, aún después de someter a los guatemaltecos a vergí¼enzas internacionales como la descrita y muchas más adicionales y, que su mujer, nacida y criada en la hermana República de El Salvador, sea la presidenta constitucional de la República de Guatemala. ¡Qué belleza! Exclamaría la Tía Catocha.
Un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) reveló que Guatemala es el país con la tasa más alta de desnutrición crónica en Latinoamérica y el sexto a nivel mundial.
“Cuando la desnutrición le ocurre a un niño nos hace daño a todos, si le ocurre a mil niños ni se diga y a Guatemala esto le afecta a un millón de niñosâ€, afirmó el experto del organismo internacional Manuel Manrique, al presentar el informe “La niñez guatemalteca en cifrasâ€. El experto afirmó que Guatemala es “el país latinoamericano con más alta desnutrición crónica y es el sexto país del mundo con más grave situación en materia de desnutrición crónicaâ€.
De acuerdo con el informe, que es una radiografía de la situación y define política y líneas de acción concretas en favor de ese sector, Guatemala tiene una tasa de desnutrición crónica que afecta al 49 por ciento de la niñez.
“El informe busca poner en lugar la situación, por ello evidencia cuáles son los grandes temas, entonces el Gobierno y la sociedad guatemalteca tienen que poner énfasis en la problemáticaâ€, agregó el delegado de Unicef. “Este es un campanazo de alerta que hace rato la sociedad y el propio Estado están dando, pero este es el momento para agilizar las acciones y hacer lo necesario de manera concreta para arrinconar progresivamente a la desnutrición crónicaâ€, afirmó.
Sabemos que los informes de Unicef son conocidos en todo el mundo y hay consenso de que este informe no es más que una verdadera vergí¼enza para Guatemala y los guatemaltecos.
¿Qué harán los “Presidenciables†respecto a la hambruna provocada por el egocentrismo de Arzú? Los electores esperan respuestas de cada uno (a) dirigidas al Diario La Hora, señores candidatos presidenciales.