El 21 de enero del corriente año del 2007, leí un interesante editorial del matutino «Prensa Libre», Intitulado «Afán de acallar cualquier crítica» en el cual se comenta la poca tolerancia del señor ílvaro Arzú Irigoyen sobre las críticas que se hacen a cualquier acto suyo o de la Alcaldía Municipal de esta sufrida Ciudad de Guatemala, que él actualmente dirige.
Me recuerdo cuando mi primo hermano, el licenciado don Mario Sandoval Alarcón, le acogió en el seno de la Rama Profesional ?sin todavía serlo? del MLN (Movimiento de Liberación Nacional), partido político sucesor del movimiento revolucionario del mismo nombre y del Movimiento Democrático Nacionalista de 1954, pues le vio «madera» de político, me imagino que pensando tendría la misma ideología nacionalista y adversa al marxismo-leninismo que estaba en su apogeo por esos días en este mundo cruel en que vivimos, sin saber que este joven empresario, había estado influenciado por las enseñanzas de unos clérigos proclives a ese cáncer político que vinieron a impartir unos cursillos «de capacitación social» en los colegios más importantes de la Ciudad de Guatemala, en uno de los cuales había estudiado el actual Alcalde de la capital, conjuntamente con el actual vicepresidente de la República, Eduardo Stein Barillas, y otros estudiantes igualmente pertenecientes a estimables y principales familias y que posteriormente habían pertenecido a una agrupación de formación guerrillera «católica» denominada «Cráter» que devino, posteriormente, en una célula guerrillera que actúo con los demás grupos subversivos en el interior de la República.
Su paso por el MLN fue breve, pues chocó su tremendo orgullo, soberbia y vanidad con el carácter de mi difunto primo y según éste me relató que en cierta oportunidad el bisoño aprendiz ?en mala hora? de político le trató de faltar el respeto y prontamente Mario le puso de patitas en la calle, con lo que provocó que éste se fuese a formar otro grupo de existencia efímera, conjuntamente con otros disidentes, al que le llamaron algo así como el «PNR» (Partido Nacional Renovador) si la memoria no me falla y luego éste se convirtió en el corrupto PAN, que dio lugar a la eventual administración portillista.
Saco esto a colación pues hace unos días, precisamente el pasado sábado 24 me chocó el hecho que «el tercer mejor alcalde del mundo», como le califican sus seguidores y creo que su vanidad le ciega al extremo de creérselo él mismo, no aprovechó la oportunidad para en su calidad de Alcalde Municipal de Guatemala, condenar públicamente el abominable asesinato de cuatro diputados al Parlamento Centroamericano (Parlacen) por el Partido Arena (Alianza Republicana Nacionalista de El Salvador), no sólo por la saña con que se perpetró este crimen, sino por un vestigio de camaradería y supuesta afinidad política con el partido político salvadoreño emanado del MLN de Guatemala a que me he referido, en ocasión que la Orquesta Sinfónica Municipal ofrecería un concierto popular en la cancha de básquetbol adyacente a la iglesia parroquial de Nuestra Señora de Guadalupe, acto puramente de proselitismo político, utilizando a los alumnos y padres de familia del colegio parroquial del mismo nombre, como «comparsas», habiendo enviado a la alcaldesa de la zona 10 a invitar a la directora del citado plantel educativo a quien dejó una buena cantidad de volantes a todo color, con el encabezado siguiente: «CONMEMORANDO 10 Aí‘OS DE LA FIRMA DE LA PAZ» con el escudo, supuestamente de armas, que utiliza la Municipalidad de Guatemala, enlazado con aquel dibujito con la paloma con la palabra «Paz» que mandó a acuñar en las monedas de «un quetzal» cuando su «tour» presidencial y cuando privatizó las pocas empresas estatales que eran rentables y permitió con sus acciones presidenciales, se acuñara el término: «piñatizar» los bienes del estado para que medraran sus allegados… y se firmó una paz de mentiras que sólo ha dado lugar a la creciente inseguridad con la proliferación de pandillas y «maras» que son dueñas y señoras del territorio nacional y también dio lugar a que se denigrara al Ejército Nacional reduciéndolo a su mínima expresión para satisfacer el ansia de venganza de los contrincantes, la URNG.
La dirección del colegio parroquial cayó en la trampa que le tendieron los de «tu Muni», ya que coaccionaron tanto a alumnos como a padres, para que ese día sábado 24, por la tarde obligadamente asistieran a dicho concierto, y que la asistencia al mismo «tendría un punteo dentro de la clase de música a quienes comprueben que asistieron». Es decir, que a los alumnos que no asistieran, les bajarían puntos. Más claro no canta un gallo… Esto lo hizo la Alcaldía con la obvia intención de lograr una buena asistencia al acto proselitista del señor Arzú, lo cual me parece repudiable.
La actuación de la Orquesta Sinfónica Municipal fue digna de encomio y si no hubiese sido un acto político, estoy seguro de que la asistencia hubiera sido nutrida sin recurrir a tener a los niños y a sus papás de comparsas forcivoluntarias.
Ahora, como amor con amor se paga, tal vez la directora y el director del colegio, monseñor Rodolfo Mendoza, actual párroco de la iglesia de la Villa, a quienes pertenece el Colegio Parroquial de Nuestra Señora de Guadalupe, pueden cobrar «la gratitud» del «tercer mejor alcalde del mundo» haciéndole acceder a que su «Emetra» y compinches en lo que al tráfico vehicular se refiere, para que señalicen debida y adecuadamente con rótulos alusivos y preventivos para que los automovilistas, entre los cuales existe una buena cantidad de cafres del volante, masculinos y femeninos, circulen con más prudencia en las proximidades del colegio parroquial, así como de los tres o cuatro otros planteles educativos, algunos oficiales, que existen en su alrededor, en las proximidades del Mercado Municipal de la Villa de Guadalupe, por ejemplo y en donde la señalización que advierte sobre la proximidad de centros escolares brilla por su total ausencia. Así, protegiendo a los escolares, entre quienes ya hace unos años hubo una víctima mortal cuando en la mera esquina de las clínicas parroquiales, uno de esos cafres y asesinos motorizados aplastó a una niñita que venía de matricularse, cuando en contrasentido y a toda velocidad pasó corriendo por la 16 avenida rumbo al sur y se fue a chocar contra otro troglodita que corría por la 19 calle con rumbo al poniente, es que se hace verdaderamente obra positiva. Y conste, esto no puede achacársele a su administración municipal sino que, si no me equivoco, fue en el tiempo de su sobrino político ?y ahora aspirante al Guacamolón, ¡líbrenos Dios!, del señor Fritz García-Gallont Bishoff (perdón si no lo he deletreado correctamente) o del anterior Jefe de la Comuna que ya no recuerdo quien era.
Bueno, espero no haber herido la susceptibilidad del señor Arzú, pero el que se mete a redentor sale crucificado; es parte del precio que tienen que pagar. Por lo menos, eso.