Las piezas del ajedrez polí­tico se empiezan a mover


En mi anterior artí­culo, decí­a que el panorama polí­tico conforme nos vamos acercando a la convocatoria que hará en el mes de mayo el Tribunal Supremo Electoral (TSE), se va aclarando más.

Valerio Ibarra Rodrí­guez
valerioasecovir@yahoo.com

El dí­a de hoy apareció la noticia en que la premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, por fin aceptó ser nominada para Presidente de Guatemala por el partido en formación de Nineth Montenegro, Encuentro por Guatemala, organización polí­tica que mucha gente la vincula a Dionisio Gutiérrez, Director de Libre Encuentro, y ninguno de los dos han desmentido dicha vinculación, si así­ fuera, ¿estará de acuerdo don Dionisio en apoyar a Rigoberta Menchú?

Las piezas de ajedrez se empiezan a mover, a don ílvaro Colom se le pone más difí­cil la situación con la salida de Menchú, pues ella captarí­a mucho voto de la mal llamada izquierda y quienes pudieran salir beneficiados serí­an los presidenciables Alejandro Giammattei de la Gana y Otto Pérez Molina del Patriota, aunque este último sigue con su eslogan de la mano dura, pero no ha explicado a qué se refiere su mano dura ¿Será otra aspiración autoritaria como la que quisieron implantar Rí­os Montt y Jorge Serrano? Si es así­, mejor que se vaya olvidando de llegar al Guacamolón.

Según parece que Rigoberta Menchú, ha dejado por un lado a las organizaciones URNG-Maiz y ANN, su vinculación va a ser entre su movimiento Winaq y Encuentro por Guatemala, lo cual no la coloca tanto a la extrema izquierda, también se mencionan como posibles vicepresidenciables a los licenciados Juan Alberto Fuentes Knigth, de tendencia social-demócrata -hijo del difunto Dr. Alberto Fuentes Mohr- y Mario Fuentes Destarac, de tendencia derechista. Esto lo tendrí­an que estar realizando en poco tiempo para definir la postura a seguir en el espectro polí­tico.

La candidatura de Rigoberta Menchú ha despertado muchas expectativas, tanto a favor como en contra, los que están a favor, suponen que es el surgimiento de los indí­genas, algo así­ al estilo de Evo Morales en Bolivia, en cambio los que están en contra de esa candidatura, tienen temor que si en caso llegara a la presidencia de la República, haga mancuerna con Evo Morales y Hugo Chávez, presidente de Venezuela y se incline a un gobierno de extrema izquierda.

No hay que comer ansias, esperamos que el proceso electoral se lleve con altura, sin llegar a los insultos entre y contra los contendientes, que los candidatos presenten programas de gobierno serios y no un menú de ofrecimientos irrealizables, que se olviden de las cancioncitas y gorritas, pues ya pasó el tiempo de los espejitos, que sea el pueblo quien decida libremente, que escoja a la mejor opción, procurando el bienestar de todos los guatemaltecos.