EN LUGAR DE ESTATINAS, CHOCOLATE NEGRO


Como consecuencia del bloqueo que los Estados Unidos impuso a Cuba, aislándola así­ del mundo occidental, el ingenio de los cubanos tuvo que agudizarse y, a pesar de la opresión de una dictadura que no les permite opinar, empeñaron todo su intelecto, voluntad y sacrificio para sobrevivir por más de 50 años.

Dr. Carlos Pérez Avendaño

Sin embargo, aún cuando privados de su libertad, hubo varias áreas de desarrollo en las que han descollado en el mundo. Sirvan de ejemplo los deportes, la instrucción y la medicina preventiva.

La medicina preventiva en Cuba ha sido un éxito, y se ha logrado uno de los más bajos í­ndices de mortalidad infantil en el mundo, el cual es un indicador bastante fiel de su eficiencia, y ello ha sido reconocido a nivel mundial por las Naciones Unidas.

Cuba, sin embargo, no tiene los recursos para hacerse de la sofisticada tecnologí­a que se precisa para ejercer una medicina curativa hospitalaria al estilo occidental. Sirva de ejemplo el uso de la Emisión de Positrones en enfermedades del sistema nervioso cerebral y que está fuera de su alcance así­ como el uso de pruebas de laboratorio en medicina genética que cada vez se hace más sofisticada y más onerosa.

Pero esas deficiencias la han compensado los cubanos con creces accediendo a la medicina alternativa.

El estudio de la botánica les ha llevado a conocer, a fondo, las plantas guantanameras para usos medicinales, ya que los medicamentos de medicina occidental son cada vez más caros y difí­ciles de comprar.

Las experiencias con los médicos cubanos que han venido a trabajar a Guatemala y que han utilizado mucho de esa medicina alternativa ha sido un factor para el éxito de su trabajo en el área rural.

Viene todo esto a mi mente ahora que escucho el casete del Audio Digest Internal Medicine de este febrero 07 y en el que el Dr. Jeffrey Kolwes menciona el efecto beneficioso que sobre el corazón tiene el chocolate negro, especialmente en el control de los tan de moda colesteroles. Ese positivo hallazgo ameritó que al final de la plática del disertante de la Universidad de California se hiciera un comentario sobre el beneficio del consumo de ese chocolate en lugar de las tan conocidas estatinas que nosotros a diario prescribimos.

Me cuenta mi paciente y amigo, el italiano jefe fabricante de chocolates en Guatemala, que a los chapines solamente les gusta el chocolate hecho con leche, y que aún cuando el chocolate negro que él fabrica es de muy alta calidad, a la mayorí­a de la gente no les gusta.

Lo recomendado es una onza y no más de dos, de chocolate negro al dí­a, por los peligros que la consecuente ganancia de peso conlleva, y de repente, también para los de piel delicada, el acné. El complemento de 4 onzas de vino tinto, harí­a una combinación perfecta. Así­ lo recomienda y cumple mi amigo.

Bueno pues, así­ es que siguiendo el ejemplo de los cubanos con su Medicina Alternativa sin sofisticados y caros medicamentos, usemos cosas más sabrosas y más baratas. Chocolate negro y vino tinto para tener un buen corazón.