El presidente de la cámara baja John Boehner modificó a toda prisa el viernes su estancada iniciativa para aumentar el endeudamiento gubernamental, en tanto que el líder demócrata en el Senado, Harry Reid, aseguró que impulsa su propia versión.
«Casi se nos acabó el tiempo», manifestó el presidente Barack Obama en medio de un agudo enfrentamiento político que ha exacerbado los temores de que el gobierno incurra en una mora de pagos que sacuda los mercados financieros.
«El poder de superar esta coyuntura está en nuestras manos en un día en que hemos recibido el recordatorio de lo frágil que está la economía», dijo el presidente desde la Casa Blanca.
El mandatario se refirió a la difusión de un informe nada alentador sobre el crecimiento económico y la incertidumbre generalizada debido a la parálisis en Washington para lograr el incremento del límite de la deuda gubernamental.
«Esta es una carga que podemos quitarnos de encima. Podemos poner fin a esa situación con la simple anuencia del voto (legislativo)», apuntó.
Sin embargo, esa simple votación era difícil de lograr entre los legisladores en momentos en que se acerca el martes, cuando vence la fecha límite para lograr el incremento del tope de la deuda gubernamental.
En el Capitolio, Reid presionaba para que se apruebe su iniciativa, lo que preparaba el camino para una votación decisiva el domingo. Bohener revisó su propuesta con la expectativa de convencer a sus correligionarios conservadores, que consideran que las reducciones al déficit que contiene son insuficientes.
Los líderes republicanos de la Cámara de Representantes se reunieron a puerta cerrada con sus integrantes en un esfuerzo de último minuto después de que aplazaran de forma abrupta una votación prevista para el jueves.
El representante David Dreier dijo que la iniciativa modificada aumenta el límite máximo de endeudamiento de la nación en 900.000 millones de dólares, lo cual es esencial para que el gobierno cumpla el pago de sus compromisos, y reduce el gasto en 917.000 millones de dólares.
Sin embargo, una ulterior alza al endeudamiento quedaría pendiente hasta que el Congreso envíe a los estados para ratificación una enmienda constitucional tendente a un presupuesto equilibrado.
Soluciones
El presidente Barack Obama dijo el viernes que hay múltiples formas de solucionar un impasse en el Congreso que amenaza generar una mora de pagos gubernamental la semana próxima, pero la solución tiene que ser bipartidista y rápida.
El mandatario exhortó a los demócratas y republicanos en el Senado a que logren un acuerdo en torno a un plan cuya aprobación en la Cámara de Representantes sea viable y él pueda promulgar.
Obama pronunció sus palabras en la Casa Blanca en momentos en que un proyecto de ley del presidente de la cámara baja, el republicano John Boehner, para elevar el límite de la deuda y reducir el gasto continuaba estancado inesperadamente después de que Boehner no lograra reunir los votos necesarios.
«Casi se nos acabó el tiempo», expresó Obama.
Los republicanos se disponían el viernes a intentar de nuevo la aprobación de la propuesta, mientras que el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, anunció planes para avanzar con la suya antes de que el martes venza el plazo para actuar o de lo contrario afrontar una mora de pagos sin precedente.